Selección de artículos, ensayos y documentales alternativos para quienes buscan la verdad más allá de la televisión y los medios de información oficiales!

El fín del "Fin de la Historia"

Consecuencias e impacto de los movimientos de indignación del 2011.

Moloch, o la sociedad industrializada en la poesía de Ginsberg

También la segunda parte de Aullido, poema de Moloch, narrado por Ginsberg para la BBC en 1964

El síndrome de Hecatón y la religión del capital

Extracto del libro "Política del Rebelde: Tratado de resistencia e insumisión" escrito por el filósofo Michael Onfray.

Cultura, por William Ospina

Los mandatarios sólo deberían hacer lo que les mandemos. Pero ellos saben bien que, para ponerlos en su sitio, nada nos hace tanta falta como la cultura que nos recortan.

11 Principios de la propaganda moderna.

Principio de la exagera­ción y desfigura­ción: Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. Joseph Goebbels

domingo, 14 de octubre de 2012

SABBATS: 8 fechas solares a lo largo del año para celebrar los ciclos de la Vida

SABBATS: 8 fechas solares a lo largo del año para celebrar los ciclos de la Vida:
Primavera, verano, otoño, invierno. La naturaleza y la Vida es un proceso que nunca acaba, que no se puede estancar y que tiene todo un simbolismo energético. Las culturas primitivas honraban esta Rueda o el Ciclo del Año y celebraban los sabbats, las fiestas solares. Las fases lunares corresponden a los Esbats.
Antiguamente, los Sabbats eran fechas sagradas ligadas a la siembra y cosecha de los campos y por eso indican el paso de las estaciones, el crecimiento, la decadencia y el reposo de la naturaleza. Se celebran 8 sabbats: cuatro de estos días (especialmente sus noches) están determinados por los solsticios y equinoccios -los comienzos astronómicos de las estaciones- y los otros cuatro están basados en antiguas fiestas populares. También se dividen en sabbats mayores y menores (aunque su importancia es la misma):
  • Sabbats Mayores: Imbolc, Beltane, Lammas y Samhain
  • Sabbats Menores: Ostara, Litha, Mabon, Yule.
En la tradición celta, el año comienza en Yule (21 de Diciembre) y muere en Samhain (31 de Octubre) y nos cuenta la historia del Dios y la Diosa y su viaje en un ciclo de nacimiento, vida, muerte y renacimiento en la Tierra:

Simbólicamente, el Dios nace en Yule (21 de diciembre), es un niño en Imbolc (1 de febrero), un adolescente en Ostara (21 de marzo) y finalmente un adulto en Beltane (1 de mayo). Litha (23 de junio) marca el punto máximo de su poder, y Lughnasadh es el momento en que cuida las cosechas y los animales mientras se hace consciente de su mortalidad. Mabón (22 de septiembre) lo encontrará preparándose para su muerte, que ocurrirá en Samhain (31 octubre).
Estamos en el siglo XXI y ya no vemos el trigo desde la ventana pero, queramos o no, seguimos fluyendo en armonía con los ciclos de la Tierra y celebrar los sabbats como nuestros antepasados es una forma especial de celebrar la Vida, sentirnos parte de un todo mayor y de aprovechar la energía de cada momento para crecer interiormente.
Y esto es lo que nos depara cada una de las fechas solares:
(Las fechas indicadas para cada festividad, son para el hemisferio Norte)

SAMHAIN: 31 de octubre

Samhain significa “fin del verano“, tiene lugar al final de la temporada de cosechas, es el año nuevo pagano y una de las grandes noches espirituales del pueblo celta junto con Beltane (1 de mayo). Samhain es también una fiesta de transición, de paso de un año a otro y de un mundo a otro, de lo físico-denso a lo etérico y más sutil, por eso es una noche que propicia las capacidades de adivinación y la profecía.
En la actualidad se conoce mundialmente como “Halloween“, se celebra el 31 de octubre y es la víspera de Todos los Santos.
Simbólicamente Samhain representa la muerte del Dios para renacer después en Yule. Marca el fin de la rueda del año. Tiempo de reflexionar sobre todas las muertes que hemos tenido que enfrentar en este ciclo: cosas, amistades, situaciones, etc, que dejamos atrás.
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YULE: 21 de diciembre

Yule, el solsticio de invierno, es el momento en que la tierra está más inclinada con respecto al sol y por ello recibe menos luz. Es el día más corto del año. Pero también es tiempo de renacimiento y del resurgir de la luz y la esperanza porque, a partir de ahora, empiezan a crecer los días.
Es un momento de espera, de recogimiento y meditación.
Yule y los ritos celtas son el origen de muchas tradiciones navideñas que asumió y adaptó el cristianismo y que se han mantenido con fuerza siglos después.
Más info y sobre el significado del invierno

IMBOLC: 1-2 de febrero

Se trata de otra de las fiestas paganas que adoptó el cristianismo. Imbolc es también conocido como el festival de la Doncella y está consagrado a Brigid, la diosa del fuego que simboliza el poder, la fuerza y la fertilidad, y que posteriormente sería reverenciada como una santa cristiana, Santa Brígida, e Imbolc sustituido por la celebración de la Candelaria, la fiesta del fuego, caracterizada por procesiones de velas.
Imbolc se celebra en medio del solsticio de invierno y el equinocio de primavera, cuando la Naturaleza comienza a despertar. Es un sabbat de purificación después de la reclusión del invierno y una fiesta de luz y fertilidad (se le conoce como “fiesta de las luces”).
Antiguamente en Europa era celebrada con enormes llamaradas, antorchas y fuego que representa nuestra propia iluminación e inspiración, además de luz y calor. Es una época propicia para iniciar nuevos proyectos y comprometernos con nosotros mismos.
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OSTARA: 21 de marzo

La entrada de la primavera es el motivo de este ritual, el renacimiento de la naturaleza representado con el huevo. En Ostara el día y la noche tienen la misma duración, es el equinoccio de primavera, una celebración del equilibrio entre la luz y la oscuridad y un momento especialmente mágico.
Simbólicamente hablando, Ostara es la época en el que la Diosa despierta de su descanso y cubre la tierra de fertilidad, el Dios crece hasta la madurez, y ambos incitan a los animales salvajes a que se reproduzcan.
Ostara es conocido como el Día de la Señora, en el que considera su retorno de la invernación. Es el tiempo de la primera siembra del año y un buen momento para hacer balance general y bendecir la tierra.
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BELTANE: 1 de mayo

Como lo opuesto a Samhain -la muerte-, Beltane es una celebración de la vida, de la sexualidad y la fertilidad. Tradicionalmente, se enciende una gran hoguera sobre la que salta y baila la gente alrededor.
Simbólicamente hablando, es la época en la que el Dios es joven y despierta su virilidad, desea a la Diosa. Ellos se enamoran, se unen y la Diosa queda embarazada. Beltane marca el regreso de la vitalidad, la pasión y la esperanza consumadas; su celebración se basa en agradecimiento por la fertilidad de la tierra y la gente, y las flores rescas, semillas y comida son parte del ritual.
También destaca la fiesta tradicional del Palo de Mayo en el que se baila y se teje con cintas de colores alrededor de un palo y cada cinta simboliza un deseo.
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LITHA: 21-22-23 de junio

Solsticio de Verano y además se corresponde con la Noche de San Juan. Litha es el día más largo del año cuando el Dios Sol alcanza el momento de máxima fuerza y poder y reina en la naturaleza.
Como la tierra está inundada de fertilidad, los espíritus de la naturaleza están muy activos y es más fácil comunicarse con ellos y los reinos sutiles.
Tradicionalmente era un momento de purificación, donde se solía saltar sobre la hoguera o el caldero para conseguir un objetivo, protección, fertilidad, salud, etc., o se quemaban símbolos de aquello de lo cual uno deseaba purificarse. También es el tiempo adecuado para retomar los proyectos que se han dejado pendientes.
La celebración de Litha es normalmente el 21 de Junio, pero varía entre el 20 y el 23 dependiendo de la rotación de la tierra alrededor del sol.
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LAMMAS: 1 de agosto

Lammas o Lughnasadh es el festival de la primera cosecha del año y una celebración de la abundancia, el momento en el que se recogen los granos que servirán de alimento durante el invierno. Muchos lo consideran el antecedente del moderno Día de Acción de Gracias porque se honraba y agradecía a la tierra por su fertilidad y los agricultores se felicitaban por el trabajo bien hecho.
El festejo tenía un doble propósito: celebrar los esfuerzos realizados y pedir a los dioses una buena cosecha en el futuro.
En Litha los poderes de la naturaleza alcanzan su punto más alto. Simbólicamente, el Dios pierde su fuerza mientras el sol sale más al sur cada día y las noches se hacen más largas. La Diosa observa con alegría y tristeza como el Dios está muriendo y sin embargo vive dentro de ella como su hijo.
Es un momento propicio para meditar sobre lo obtenido el año a todos los niveles y sobre aquello que sembramos y que finalmente hemos recogido.
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MABON: 21 de septiembre

Este es el equinoccio de otoño, cuando el día y la noche son una vez más de la misma duración y el año camina hacia la mitad más oscura. Las hojas de los árboles caen, la naturaleza se replega y se prepara para el invierno y el tiempo de descanso.
Simbólicamente, Mabon es cuando el Dios se está preparando para morir en Samhain, y regresar al vientre de la Diosa, para renacer en Yule.
Es la época de recordar que para renacer hay que morir, para meditar sobre lo que ya no queremos en nuestra vida y para mirar hacia dentro en vez de mirar hacia fuera.
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En El Blog Alternativo: LOS 8 SABBATS

En El Blog Alternativo: Entrevista sobre neo-paganismo y la tradición de la Diosa
Más info sobre los sabbats: 1, 2 y 3 (recetas de sabbats)

martes, 9 de octubre de 2012

Acerca de nuestras pasiones políticas: Carta escrita en 1885 por Luis María Lleras a Rufino José Cuervo


A continuación pueden encontrar una carta escrita en 1885 por el ingeniero Luis María Lleras Triana a su amigo y compadre Rufino José Cuervo. Lleras había abandonado a su familia en Bogotá y se había unido a las milicias liberales que luchaban en contra del gobierno conservador. La carta es conmovedora y trágica al mismo tiempo. Es un testimonio (elocuente digamos) sobre la futilidad de las pasiones políticas, sobre el heroísmo dudoso de quienes dan la vida por un ideal. La vigencia de la carta, más de 110 años despúes, evidencia cómo nos conectan nuestros conflictos actuales con aquellos del pasado. Reseña y recuento realizado por Alejandro Gaviria en su blog.

“Compadre, --escribió Lleras--, la guerra es un vértigo, es una locura, es una insensatez; y los hombres más benévolos se vuelven bestias feroces; el valor del guerrero es una barbaridad. Pero cuando uno toma las armas no puede, no debe dejarlas en el momento de peligro, no puede volver la espalda a amigos enemigos y hermanos, sin cometer la más baja de las acciones, sin ser un cobarde y un miserable”. Pocos días antes había escrito: “Dios sabe si nos tocará dejar la barriga al sol mientras llegan los gallinazos". En suma, La lucha es de vida o muerte, su abandono, el peor pecado, y la lealtad con los compañeros de causa, la más alta virtud.

A Luis Lleras lo mataron a los pocos días de un bayonetazo en la batalla de la Humareda, “esa oscura refriega de una oscura revolución de una oscura patria”. El sacrificio fue en vano. Algunas semanas después, Rafael Nuñez anunciaría la muerte de la república federal. Cuenta Vallejo que cuando escribió la carta de marras, el 11 de junio de 1885, Lleras llevaba seis meses sin saber de sus ocho hijos, a quienes había abandonado (para siempre) con el propósito de luchar por el bien de la patria o el bienestar general o una sociedad más justa o las sacrosantas ideas liberales o cualquier cosa por el estilo. Escribe Vallejo: “Esto es lo que en español castizo, que tan caro le era a don Rufino, se llama un solemne hijueputa. Para Colombia era un buen colombiano”.

Como Luis Lleras, muchos colombianos han sucumbido ante las pasiones políticas, han dedicado su vida a refriegas oscuras, a luchas ideológicas sin sentido. Otros han abandonado sus familias en busca de un ideal imposible. Pero a todos, en mayor o menor grado, nos pasa lo mismo. Odiamos a quienes no conocemos por cuenta de sus ideas u opiniones políticas. Peleamos encarnizadamente por defender ideologías dudosas. Vivimos obsesionados con los demagogos que nos gobiernan. Protestamos por sus pronunciamientos más insulsos. Nos tomamos demasiado en serio el espectáculo consuetudinario de la política.

Cinco años antes de su muerte, Luis Lleras trabajó con el ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros en La Industria, una publicación quincenal que pretendía “llenar un vacío que se nota en esta sociedad, ocupándonos única y exclusivamente en asuntos que tiendan al desarrollo material: lo cual clara y distintamente quiere decir que este periódico no tendrá color político". Pero el asunto no prosperó. El ingeniero Lleras prefirió las luchas políticas al desarrollo material y murió como un dudoso héroe militar. Después de su muerte en la Humareda fue ascendido de coronel a general, un homenaje insulso que enfatiza la inutilidad de su sacrificio y la futilidad de nuestras pasiones políticas.