Los efectos psicológicos de la guerra analizados a través de los dibujos infantiles.
Los niños y niñas de Irak están atrapados por tercera vez en 20 años en una guerra. Unicef está profundamente preocupado por el agravamiento de la situación a causa de esta guerra y sus repercusiones sobre los niños y las niñas de Irak. Casi la mitad de los habitantes del país son menores de 18 años. Incluso antes de que comenzara el conflicto más reciente, muchos niños y niñas estaban expuestos a enfermedades y desnutrición. Uno de cada cuatro niños menores de cinco años están crónicamente desnutridos. Uno de cada ocho niños mueren antes de cumplir los cinco años.
Es preciso situar la última guerra y sus repercusiones sobre los niños y las niñas en el contexto más amplio de la situación de Irak, que en muchos aspectos es bastante especial. Una guerra contra Irán en los años 1980 y la Guerra del Golfo en 1991 afectaron ampliamente la infraestructura del país. Irak ha sufrido una amplia serie de sanciones de las Naciones Unidas durante 12 años desde que terminó la Guerra del Golfo.
Una evaluación nutricional después de la guerra realizada por Unicef en Bagdad descubrió que la desnutrición aguda o emaciación, que se mide comparando el peso del niño por su altura, se había duplicado en un año de un 4% a casi un 8%.
La emaciación de los niños se relaciona no solamente con la cantidad de comida que consumen, si no también con la habilidad del cuerpo para retener lo que come. La evaluación rápida reveló también que siete de cada diez niños y niñas sufrían a causa de varios grados de diarrea. Las enfermedades diarreicas causan una pérdida de nutrientes en el cuerpo, deshidratación y a menudo la muerte cuando no se administran los tratamientos adecuados.
Un reciente informe de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que se refiere a los efectos de la guerra en la infancia, sostiene que en la última década dos millones de niños han muerto en combate, cinco millones han quedado impedidos, doce millones perdieron su hogar y diez millones más sufren traumas psicológicos.
Cada vez es mayor el número de civiles que se ven envueltos en las guerras. Según datos de UNICEF, en las últimas dos décadas la proporción de civiles heridos en los conflictos armados ha aumentado del 5% hasta el 90%. La mitad de ellos son niños.
La salud mental de los niños que viven la violencia de una guerra se ve afectada y pueden desarrollar alteraciones del comportamiento psicosocial a largo plazo. "Las tasas de estrés postraumático y depresión son extremadamente altas entre los niños que han sobrevivido a un conflicto", indican.
La mente de los niños es mucho más susceptible a los horrores de la guerra. "Su falta de capacidades intelectuales y físicas les convierte en blancos fáciles", señalan en el texto. "Durante una guerra las inhibiciones sociales y las normas culturales que unen a las sociedades se vienen abajo", describen. "El fervor ideológico conduce a los individuos hacia comportamientos aberrantes como la violación y la tortura". sufrimiento experimentado por los adultos es tan grande que en muchas ocasiones supera el instinto de protección de sus hijos. No son infrecuentes los casos de padres que venden a sus hijos para que sean utilizados como esclavos o como suicidas.
Se ha visto que los efectos psicológicos de la guerra influyen directamente en el desarrollo y bienestar de los niños ocasionando síntomas de trauma, deterioro en las habilidades de aprendizaje, en la conducta, en el lenguaje y en el desarrollo de su personalidad; efectos en el comportamiento social, trastornos psicosomáticos y hasta predisposición para el uso de drogas y conductas autodestructivas
A lo largo del mes de junio los alumnos de la escuela primaria Al-Asail, en Bagdad, dibujaron lo que vivieron cuando cayeron las bombas estadounidenses sobre Irak.
Los dibujos, dominados por imágenes de destrucción, traducen los sentimientos de los niños hacia Estados Unidos, unas veces pro-americanos y otras hostiles a EEUU.
La exposición reúne 76 de estos dibujos en la galería Puffin Room, en el barrio del Soho, bajo el título ’Impactados y estupefactos’.
Lo que tienen en común los dibujos que en forma esencial comentaremos se basa fundamentalmente en la recurrencia y convergencia de las siguientes pautas gráficas de expresiones libre como en este caso. Por un lado el uso del color. Si observamos los colores dominantes son el negro, el rojo, el blanco, el azul y el marrón. El rojo expresa los sentimientos de excitabilidad, emocionalidad y agresividad. El negro el sentimiento de pesimismo, de desaliento y una angustia vital que no se puede exteriorizar. Al combinarse en un mismo dibujo el rojo y el negro se produce una combinación destructiva que significa violencia muda que es la interna y la que se siente del exterior. estos colores suelen aparecer luego de traumatismos o en situaciones en las que el niño vivencia como de gran presión ambiental. El azul simboliza la necesidad y la búsqueda de una situación de estabilidad emocional y de sosiego integrado con el simbolismo espacial, en este caso en el lado derecho podríamos verlo como una expectativa de encontrar paz en su medio ambiente.
El uso del espacio se caracteriza por ser en general tendiente a ser expansivo, esto da cuenta que la emocionalidad y la necesidad de expresarse es tan fuerte que a veces la hoja parece insuficiente para contenerlo. No obstante es un uso expansivo pero compartamentalizado y acompañado de una rigidez en la forma de los dibujos.
Otro nivel de análisis lo integra la temática predominante en todos estos dibujos, por supuesto la temática de la muerte (bombardeos, tanques, aviones, etc.). Los símbolos que vehiculizan las preocupaciones religiosas, los mandatos o estandarte sociales tales como la cruz y la bandera. Por otro lado casi como ladera opuesta aparecen dibujos que no se limitan a expresar solamente la muerte sino la expectativa de un futuro en paz como en el dibujo siguiente asoma un sol a derecha y una niña con colores mas vivos y cálidos aunque sin brazos que denotan aislamiento, la cintura estrecha implica bloqueo e inhibición de lo emocional, en el centro de la hoja la casa sin color en blanco proyecta todo el sentimiento de angustia y l dificultad para vehiculizar tanta violencia. La expresión del rostro, la rigidez del dibujo nos muestran la parálisis y la expectativa que proyecta hacia el futuro (banderas a derecha).
En el dibujo siguiente aparece como diferencial y significativo la mezcla de colores representando el fuego de la bomba, tiene colores naranjas, amarillo, verde azul, negro, psicológicamente en la psicología del color el uso del color como mezcla independientemente del color, implica ya por si mismo una gran contradicción interior en donde se mezcla sensibilidad, agresión y falta de claridad interior. Integrando con el simbolismo del espacio cobra mayor significación el hecho que se grafica a derecha y no a izquierda, porque a diferencia del dibujo anterior la visión del futuro esconde angustia y temor. No obstante el dibujo de la casa en tonos rosa y violeta habla de idealismo y búsqueda en el ambiente de sostenes en los cuales identificarse. La cantidad numerosa de ventanas nos da cuenta de lo mismo, dependencia y expectativa por el afuera.
Al trabajar el simbolismo de la hoja siempre es interesante observar que es lo que sucede en la parte central de la hoja sea que el dibujo quede solo detenido allí como en uno de los dibujos de la cruz o como en el siguiente en el que aparecen aviones que significativamente pese a ser bombarderos no se colorean de negro sino de verde y azul que sería como negar a través del color su peligrosidad real y latente. La cruz en negro muestra nuevamente el mar de contradicciones con el que el psiquismo del niño convive al poner un corazón (símbolo del amor) y trazos en verde y azul (esperanza y estabilidad)
En el próximo dibujo aparece una temática diferente. El dibujo de una familia, y sobre ella nuevamente el peligro al acecho, los bombarderos, pero otra vez las defensas maniacas al pintarlos de azul, para sacarles por lo menos en el imaginario su peligrosidad. Por otra parte la dirección del dibujo marca un arriba y un abajo y las bombas amenaza caer sobre la figura materna, son significativos también las lagrimas de la madre y el blanco que reina en este dibujo (angustia flotante)
Otro tema es la graficación del territorio, el mapa de Irak, que aparece en varios dibujos de esta muestra, al igual que la bandera, que simboliza al igual que la imagen corporal, un cuerpo mas grande que contiene todo lo que es vital para el sujeto, el cuerpo, la casa, el territorio son los limites, es al decir de Didier Anzie el Yo piel la frontera que separa el mundo de lo interno, lo propio, de lo externo, lo extraño, en tiempos de guerra estos limites se borran y se confunden, seguramente la imagen corporal se ve afectada al sentirse el propio cuerpo en permanente amenaza.
Este dibujo y otros similares en cuanto a ser una dinámica mas expuesta de la muerte, el dolor, la guerra donde todo apunta a ello, el uso del espacio, el color y la temática de los dibujos a diferencia de otros en donde hay expectativa de paz y vuelta a las propias tradiciones (graficación del propio territorio y bandera) denota que aun el niño esta bajo el efecto psicológico del trauma y no ha podido hallar medios para sublimar tanto dolor.
En este nuevo dibujo, hay una polarizacion mas extrema dado por los simbolismos graficados (río y nubes) mas el color negro y rojo. Las nubes revelan en su valor general un estado de ansiedad, pero al estar ennegrecida con un estilo de sombreado desprolijo, rayado, la connotan mas como de expectación angustiosa, el río vehiculiza su estado anímico actual, al ser rojo podemos pensar como de una alta emocionalidad y una gran violencia interna, las márgenes marrones indican falta de bienestar psicosomático, el uso del marrón siempre denuncia falta de estabilidad de arraigo, de bienestar psíquico y corporal. el río rojo implica también un uso simbólico o psicológico del color /ya que el río no es rojo), por ello es reflejo de su estado de ánimo
Por supuesto estos dibujos encierran muchos significados y nos permiten comprender el estado interior de estos niños en la guerra en donde están envueltos, por supuesto hemos querido contribuir con las observaciones gráficas que mas hemos considerado se han destacado, y desde el impacto que esta muestra de dibujos nos ha movilizado, probablemente ha sido nuestra manera personal de elaborar todo lo terrible e injusto desde la violación de los derechos del niño y del hombre ha vivir en paz, en una guerra que ellos no han pedido y de la que son las principales victimas. Esperamos que desde cada quehacer profesional podamos ayudar a estos niños a esperar y creer en un mundo mejor.
Lic. Marcela Álvarez
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