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martes, 2 de agosto de 2011

Blackberry y su etimología

Fuente: Eldiario.cl

Con este título recibí un correo que llamó mi atención, en él, Norberto Lacarriere, nos habla del “origen” del nombre del aparato de más demanda en nuestros días –que en español significa “cereza negra”- indica que el blackberry lleva implícita la referencia que distinguía a los siervos de los amos: La bola de hierro oscurecido en forma de dicho fruto, encadenada al tobillo del esclavo, impedía su libertad; pero que hoy gente de todas razas y estatus viven atados “de pies a cabeza”a ese equipo de telefonía.

La otra versión de la historia señala que en 1998, RIM estaba listo para lanzar su nuevo producto tecnológico pero hacía falta un nombre, así que contrataron expertos exitosos en la industria, uno de los expertos pensó que las teclas del smartphone parecían semillas y se propusieron varios nombres de frutas, al final escogieron “blackberry”.(Fuente: Infobaeprofesional.com).

Cuál de ellas es la verdadera, de seguro que la última; aunque la primera nos hace reflexionar sobre la dependencia que acarrea el uso de este pequeño aparato; que a la postre es una nueva forma de esclavitud (control), sino miren a su alrededor y podrán observar cómo sus amigos se pasan con los dedos y la mirada perdida en este pequeño navegador, que los man-tiene entontecidos o “conectados”, como ellos dicen, a su trabajo (jefe o empleados), proveedores, clientes, estudiantes, familia, amigos, etc.
No importa el puesto que ocupes, la oficina está incrustada en la palma de la mano y la llevas contigo al almuerzo, cena, cama, baño, carro, aula, salón, reuniones, calle. La hora de compartir con la familia o amigos es un mito, no existe, todos están con la “cereza negra” en la mano, enviando o recibiendo “e-mails”. Prácticamente los que no contamos con esta tecnología estamos perdidos, no existimos y si queremos que nos hagan caso debemos mandar, con nuestros obsoletos celulares, un mensaje indicando que estamos allí frente a ellos. Me contaban amigas que cuando llegan de visita sus hijos, lo único que alcanzan a decir es “hola mamá”, “chao mamá”; el resto del tiempo su atención está entre sus manos pero a kilómetros de ahí.
Ahora entiendo por qué me he negado a adquirirlo, será que detesto todo aquello que implique una atadura o control. Andar con el celular ya es un fastidio, vivimos acelerados, pendientes de cada timbre o sonido que emiten los dichosos aparatos, no me imagino con grilletes en los tobillos, debe haber sido lo más horrible; tampoco quiero cerezas negras en mis manos.

Correo original:

En la época de la esclavitud en los Estados Unidos, a los esclavos nuevos se les ataba una bola negra de hierro muy irregular y cacariza (no era una bola perfecta, para que no pudiera arrastrase fácilmente), con una cadena y un grillete al pie, para que no escaparan corriendo de los campos de algodón.

Los Amos, para usar un eufemismo (palabra políticamente más correcta, suena más bonito), le llamaban “BlackBerry” (cereza negra) porque se asemejaba a dicha fruta. Ese era el símbolo de la esclavitud que decía que estaría forzado a dejar su vida hasta perecer sin poder escapar en esos campos de siembra.
En los tiempos modernos, a los nuevos empleados no se les puede amarrar una bola de hierro para que no escapen, en cambio, se les da un “BlackBerry” y quedan inalámbricamente atados con ese grillete, que al igual que los esclavos, no pueden dejar de lado y que los tiene atados al trabajo todo el tiempo. Es el símbolo moderno de la esclavitud.

Gerentes, ejecutivos, y empleados en general (esnobistas y fanaticos del consumismo y la moda; y en general los que permiten imponer el mostrar ser alguien a travez de objetos) tienen uno y cualquiera puede ver cómo están pegados a él todo el tiempo, como adicción; en el baño, en el auto, en el cine, en la cena, al dormirse y no hay forma de escapar cuando llama el jefe o cuando les mandan correos.

No hay manera de decir que no te llegó o que no escuchaste porque este teléfono chismoso te avisa si llamaron y no contestaste, si tienes mensajes por leer, si los leíste y si los demás abrieron tus correos, te marca citas, horarios, te despierta, se apaga solo, se prende solo, y te permite estar idiotizado horas en la Internet, mientras tu esposa, esposo, novia o novio y tus hijos y familia te reclaman porque no les pones atención. Y ahí los ves, modernos ejecutivos que se sienten muy importantes porque “el jefe” les dio su BlackBerry para que no escapen de los campos de trabajo.

Fuente: Te atreves a despertar



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