Selección de artículos, ensayos y documentales alternativos para quienes buscan la verdad más allá de la televisión y los medios de información oficiales!

El fín del "Fin de la Historia"

Consecuencias e impacto de los movimientos de indignación del 2011.

Moloch, o la sociedad industrializada en la poesía de Ginsberg

También la segunda parte de Aullido, poema de Moloch, narrado por Ginsberg para la BBC en 1964

El síndrome de Hecatón y la religión del capital

Extracto del libro "Política del Rebelde: Tratado de resistencia e insumisión" escrito por el filósofo Michael Onfray.

Cultura, por William Ospina

Los mandatarios sólo deberían hacer lo que les mandemos. Pero ellos saben bien que, para ponerlos en su sitio, nada nos hace tanta falta como la cultura que nos recortan.

11 Principios de la propaganda moderna.

Principio de la exagera­ción y desfigura­ción: Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. Joseph Goebbels

martes, 31 de enero de 2012

Ecos de la declaración de "Don Berná": Los atentados contra la Corte Suprema

Corría noviembre de 2006. La Corte Suprema de Justicia avanzaba en las primeras investigaciones sobre la parapolítica en Sucre y el país comenzaba a conocer detalles de la infiltración de lasautodefensas en el poder legislativo. La lista iría creciendo con los meses. La mayoría de parlamentarios hacían parte de la coalición de gobierno. En septiembre de 2007, la Corte Supremaabrió investigación contra el influyente senador Mario Uribe, primo del presidente Álvaro Uribe. Fue por esa época, según coinciden las investigaciones, cuando el DAS diseñó todo un plan para infiltrar a este organismo.
En octubre de 2008, en una publicitada rueda de prensa desde la Casa de Nariño, el jefe de Estado denunció que el magistrado auxiliar Iván Velásquez estaría buscando desacreditarlo a través de testimonios inducidos a paramilitares condenados, en lo que fue denominado por los medios como el famoso caso ‘Tasmania’. Éste era un exintegrante de las autodefensas quien firmó una carta, elaborada por su abogado, Sergio González, en la que afirmaba que elmagistrado Velásquez pretendía inculpar al presidente Uribe de un atentado al paramilitar conocido como ‘René’. Pronto se descubrió la mentira, ‘Tasmania’ rectificóy dijo que hizo lo que hizo para favorecer a unos “señores muy importantes” que le prometieron una casa para su mamá y dinero en efectivo.
El abogado Sergio González fue condenado hace pocos días a más de cinco años de prisión por haber sido uno de los autores de este primer complot contra la Corte Suprema.Y aunque trascendió que Mario Uribe tenía oficina en el mismo edificio del abogado Sergio González en Medellín, y que Santiago Uribe era vecino de finca de González, además de otras coincidencias, la justicia dejó hasta ahí el expediente ‘Tasmania’. El propio Iván Velásquez exigió que la Fiscalía continuara indagando sobre quién fraguó esta emboscada al alto tribunal. Pero no sería la única. En abril de 2008 se dio el llamado encuentro en “La casa de Nari”, al que asistieron el secretario jurídico Edmundo del Castillo, el exembajador Juan José Cháux, el abogado Óscar Iván Palacio, el defensor de alias ‘Don Berna’, Diego Álvarez, y el emisario del paramilitar, Antonio López, alias ‘Job’.
Se justificó entonces ese encuentro porque supuestamente los enviados de ‘Don Berna’iban a hacer denuncias sobre presuntas malas actuaciones de la Corte Suprema de Justicia. Se entregaron unas grabaciones que el propio ‘Don Berna’ le hizo al ventilador del DAS, Rafael García, quien denunció cómo el paramilitarismo se había tomado la policía secreta en tiempos de la administración de Jorge Noguera. Después se supo que los paramilitares fraguaron ese plan, tal como lo denunció la revista Semana, para enrarecer aún más el ambiente entre la Corte y el Ejecutivo. Ya entonces el DAS había activado todo un plan para desprestigiar a los magistrados. La excusa para comenzar las pesquisas tenía nombre y apellido: Giorgio Sale, un empresario italiano que se movía en las altas esferas de la justicia y que fue detenido en el año 2006. No obstante, sólo un par de años más tarde se supo que era testaferro de Salvatore Mancuso.
Se elaboraron informes reservados de magistrados que tuvieron contacto con Sale, y después de todos los juristas, se indagaron sus propiedades, se verificaron viajes, se rastrearon sus movimientos financieros. Ellos quedaron bajo sospecha. Y durante laadministración de María del Pilar Hurtado en el DAS se infiltró una detective de ese organismo, Alba Luz Flórez, conocida como la ‘Mata Hari’, y se grabaron sesiones reservadas del alto tribunal. Flórez convenció al entonces jefe de seguridad del Palaciopara que le entregara los números telefónicos de los magistrados con el fin de ‘chuzar’ sus conversaciones. Y también logró que dos empleadas de servicios generales metieran grabadoras a las discusiones de la Sala Plena. Incluso la ‘Mata Hari’tuvo acceso a los expedientes de los llamados parapolíticos que se investigaban y destinó un dinero para tomarle copia al de Mario Uribe, pero finalmente no lo consiguió. En un reporte publicado por este diario se lee que de todos estos pasos estuvieron enterados María del Pilar Hurtado (hoy asilada en Panamá) y alguien a quien denominaron “el número 1”.
Para el DAS era muy importante, además, obtener toda la información posible de la Corte Suprema de Justicia sobre el famoso escándalo de la ‘yidispolítica’, sobre el turbio proceso de aprobación de la reelección presidencial en el Congreso. La Corte, cada vez más asediada, le pedía explicaciones al gobierno, que negaba de plano cualquier maniobra contra el alto tribunal. Hoy, con las nuevas declaraciones de ‘Don Berna’ desde unacárcel federal de Estados Unidos, se siguen conociendo más detalles del complot que se articuló para desacreditar las investigaciones que adelantaba la Corte contra las mafias del paramilitarismo enquistadas en la política. El magistrado Jaime Arrubla ha repetido que el escenario “es sencillamente delirante” y que por mucho menos el presidente Richard Nixon tuvo que salir del poder en Estados Unidos.
Mientras la justicia aclara las piezas del rompecabezas que siguen en el limbo, la Fiscalíapidió investigaciones para todas las personas que fueron señaladas por ‘Don Berna’, es decir, el exsecretario Edmundo del Castillo, el exembajador Juan José Cháux(investigado por sus nexos con los ‘paras’) y el exsecretario general Bernardo Moreno, de quien dijo el excomandante de las autodefensas, que supo desde el principio del plan para enlodar a la Corte.
Elespectador.com

lunes, 30 de enero de 2012

'Don Berna' revela relaciones del Gobierno de Uribe con las Autodefensas Unidas de Colombia

Verguenza Nacional. El paramilitarismo y las mafias co-gobernaron el país durante 8 años con amplio acceso al Palacio de Nariño. Siempre lo supimos quienes más allá de las intenciones de darle seguridad policiva al país, sabiamos que Uribe favorecía a la clase narcotraficante que lo subió al poder y de paso se constituyó en uno de los gobiernos más corruptos y violadores de Derechos Humanos en occidente durante la primera década del siglo XXI. 

En Colombia la gente tiene el descaro de señalar a Gadafi, Palestina e inclusive al tirano decadente del país hermano como enemigos de la Democracia cuando en su propio país, el 35% del congreso que legisla le pertenece a los mafiosos, y esos mafiosos el resto de los poderes, especialmente el ejecutivo y sus instrumentos de seguridad para perseguir y vigilar, presionar altos magistrados,censurar la prensa y asesinar jóvenes para disfrazarlos de enemigos caidos en combate......cuando todo eso sucede en nuestro propio patio, preferimos celebrar porque no somos los sometidos libios, perezosos venezolanos o genocidas Israelís... celebramos porque en este país se necesitó un narco con cuello blanco para que tuvieramos militares en las carreteras, como si aquel fuese un gran logro y no un objetivo obvio que todo Estado - Nación debe perseguir para consagrar la soberanía de su territorio. Es decir, en los países más avanzados de occidente se empiezan a eliminar las fronteras y en el nuestro apenas se logran imponer, y vaya que lo celebramos y justificamos. Verguenza debería darle a los gestores de éste país que no pudieron darle seguridad y tuvieron que entregarle el país a los paramilitares para que lo hicieran. 

Verguenza, porque todos los que hemos rechazado esta maquiavélica y cómoda forma de existencia, es decir, la de los hijos del siglo XX y la decadencia moral de la post-guerra europea, descrita sabiamente por Paul Mcartney en su "vive y deja morir", habremos llegado hasta el día de hoy como traidores de la razón, idealistas, hippies o insurgentes, gracias a que en nuestras propias familias y nuestros propios amigos han preferido señalarnos rápidamente como tales antes que confiar en nuestra capacidad para ver más allá y para sensibilizarnos con la tragedia detrás de lo que muchos llamaron "la salvación del país".

Rápido olvidaron nuestros amigos y familiares que en naciones cercanas como el Perú, Paraguay, Argentina y especialmente Chile, otros grandes redentores existieron y fueron masivamente apoyados por las masas, por la razón y las necesidades de sus épocas, impulsaron a sus países particularmente en el desarrollo de la soberanía militar y la inversión extranjera, y muy a pesar de todas las fantasías que traen los salvadores, todas sus historias acabaron muy mal, pues en la política y en la economía del mundo, no existen salvadores sino oportunistas y representantes de grupos de interés, por lo que cuando algún político juega a Dios, la justicia humana tarde o temprana le llega, así sea cuando estén seniles o en la otra vida. Uribe podrá estar protegido en el Ubérrimo por todos los ejércitos y para-ejércitos que ha promovido, pero las crecientes y sostenidas denuncias internacionales, sumadas a los testimonios de los grandes capos en Estados Unidos como el de hoy, no serán detenidas por él, ni por nadie. Mucho menos por el gobierno Santos, que brillantemente ha marcado una distancia discursiva y psicológica para desprenderse de sus propias culpas y penas.

Celebro por la verdad, por quienes siempre estuvimos esperando que algún día, algún gran testimonio saliera a la luz ante la justicia mas fuerte del mundo, para que inclusive los más escépticos y adormecidos lo creyeran. No han bastado los liberales y conservadores que lo han denunciado, tampoco los periodistas nacionales, internacionales, las ong´s de derechas y de izquierdas así como los múltiples sindicalistas y líderes indigenas asesinados y desaparecidos durante la aplaudida aplicación de la seguridad militar. Espero que hoy si le crean a Don Berná, cuando poca necesidad  o utilidad tiene de mentir ante la justicia implacable de los Estados Unidos y se confirman todas las denuncias que otros no han podido amplificar.

Celebro por la verdad y nada más, porque lastimosamente, la verdad en éste país da verguenza, más cuando los responsables de éste fenómeno no fueron solo los paramilitares que se aprovecharon de la casa de nariño, sino todos los aguerridos Colombianos que endiosaron su figura como otros Dioses decadentes, permitiendo que nuestro país se terminará de hundir en el sueño de Escobar: Un país por y para los Narcos. 

Misericordia tenga sólo Dios del ex-presidente porque la justicia humana y las verdades que el país conocerá en los próximos años sobre su origen y sus crímenes, lo perseguirán hasta el último rincón del Ubérrimo y de su conciencia.



Diego Fernando Murillo Bejarano alias 'Don Berna' en su última declaración desde Miami hizo importantes relevaciones sobre el escándalo de las 'Chuzadas', la relación de las AUC con la Casa de Nariño y miembros del gobierno del ex presidente Álvaro Uribe.

Noticias Uno y Canal Capital presentaron la declaración dada por 'Don Berna' a la Fiscalía en 2011. El ex paramilitar reveló que cuando fue el nombramiento de Jorge Noguera, el comandante 'Jorge 40' le dijo a la mayoría de comandantes de las AUC que había llegado alguien de entera confianza a la dirección del DAS.

Con el nombramiento de Noguera las AUC recibieron apoyo del DAS y apoyaron las acciones de espionaje a magistrados, periodistas y opositores del gobierno Uribe.

Según 'Don Berna' él tuvo en su poder equipos del organismo de inteligencia para las llamadas 'Chuzadas' y las grabaciones obtenidas eran entregadas a los señores Edmundo del Castillo y Bernardo Moreno, funcionarios del gobierno.

Otras personas mencionadas por 'Don Berna' son: Marta Leal, Juan José Chaux y César Mauricio Velásquez. Éste último señaló a través de un comunicado que las declaraciones del ex paramilitar no son más que una 'venganza criminal' y solicitó a las autoridades esclarecer los hechos.

A continuación les presentamos parte de las declaraciones dadas por 'Don Berna' reveladas por Noticias UNO.

domingo, 29 de enero de 2012

El nuevo engendro de Coca - Cola: Struvia

Inmediatamente después que el Parlamento de la Unión Europea autorizara la venta del edulcorante de STEVIA el Noviembre de este año 20011, todas las macro industrias “alimentarías”, por definirlas de alguna manera, se han lanzado a la carrera loca de captar adeptos para sus productos elaborados con Stevia, entre la multitud de enfermos de diabetes, obesidad, colesterol, etc.,  que ellas mismas han provocado.
El ejemplo que mas clama al cielo,  es el de Azucarera Ebro ,  filial de AB Sugar y de  Associated British Foods , que comercializara en exclusiva para España , el edulcorante de Coca Cola y Cargill  denominado “Truvia”.
Pero en Truvia,  solo un 20% será Stevia y  el otro 80%, serán Eritritol (un polialcohol) y saborizantes naturales desconocidos, que a falta de mas información por la propia empresa,  hay que suponer  serán sabores añadidos  para crear adicción como nos tiene ya acostumbrados en sus productos.
Y de este 20% de Stevia, 0% de Steviósido, el único componente edulcorante de la Stevia  con propiedades medicinales.
Es decir, Azucarera Española va a intentar redimirse de los miles de muertes provocados legalmente con sus azucares refinadoshttp://jimzall.mx.tripod.com/AZUCAR, así mismo  Coca Cola también va a intentar lavar su imagen de provocar  con sus refrescos con excesos de azúcar, obesidades enfermizas, diabetes e hiperactividad en los niños a gran escala.
Pero van a intentar redimirse, no utilizando el tesoro natural de la Stevia que la madre naturaleza nos ha dado, sino con un engendro llamado Truvia , que como he dicho anteriormente no aporta nada a nivel medicinal y se elabora en buena parte ya con plantas modificadas genéticamente para que  produzcan poco o nada de Steviósido.
Cargill y Coca Cola padres del engendro Truvia,  han patentado el edulcorante basado en un único componente de la Stevia llamado Rebaudiósido.
La Stevia Rebaudiana Bertoni, llamada así científicamente, tiene dos azúcares principales acalóricos, el Steviósido y el Rebaudiósido, en honor a dos de los tres  re-descubridores de la Stevia (Los indígenas guaraníes de la amazonía  fueron sus auténticos descubridores). Steviósido en honor a P.G. Esteve, botánico valenciano (España) yRebaudiósido en honor a  Ovidio Rebaudi , quimico , natural de Asunción, Paraguay.
Pero el único componente edulcorante que tiene parte de las propiedades medicinales de  la Stevia,  es el Steviósido, conjuntamente con los demás minerales, aminoácidos, enzimas, etc.  que acompañan a los componentes edulcorantes y que Coca Cola  y Cargill se han encargado de suprimir de Truvia .
Como mal menor, la Unión Europea a autorizado tanto los edulcorantes de Stevia hechos con Rebaudiósido, como los elaborados con  Steviósido, a diferencia de las autorizaciones que ha conseguido Coca Cola en EEUU en exclusiva para su rebaudiósido.
Por eso habrá que leer bien las etiquetas para que no nos estafen y saber que compramos
En la Dulce Revolución de la Plantas Medicinales , Asociación sin ánimo de lucrohttp://dolcarevolucio.cat/es/la-asociacion , encontraran información al respecto así como formas de auto cultivar nuestra propia Stevia, la original y no modificada genéticamente, hacer nuestros propios edulcorantes  naturales y utilizarla como una potente medicina natural para regenerar nuestros páncreas y dejar atrás la diabetes http://joseppamies.wordpress.com/2010/05/05/%C2%BFedulcorante-de-stevia-de-coca-cola-o-elaborado-por-nosotros-con-propiedades-medicinales/ .
Por presiones de grupos mafiosos  alimentarios y farmacéuticos (eufemísticamente, “lobbys”), la Unión Europea no  ha permitido que se autorice  la  comercialización de  la Stevia original, la criolla guaraní, sin modificar genéticamente, en su estado natural. Es decir no se ha autorizado vender legalmente, ni hoja seca para hacer infusiones, ni los edulcorantes integrales de Stevia no refinados, con todos sus componentes medicinales .
Nuestros queridos parlamentarios europeos y también los de EE UU, repiten la historia ocurrida con los azúcares refinados de remolacha y caña de azúcar, tóxicos por naturaleza, miren sino en este enlace, http://jimzall.mx.tripod.com/AZUCAR pero con el agravante para la Stevia en relación con el azúcar, en que no se podrán comercializar los edulcorantes integrales de ella.
Por todo ello y una vez mas,  llamamos a la desobediencia y que la Truvia y otros edulcorantes parecidos con los que nos inundaran a través de los supermercados, !!! QUE SE LOS TOME SU MADRE ¡¡¡¡¡
Mas información en la Dulce Revolución de las Plantas Medicinaleshttp://dolcarevolucio.cat/es/nuestros-productos donde podran conseguir plantas no modificadas geneticamente a partir de abril .
Título original del artículo: ¿STEVIA? O TRUVIA, el engendro de Coca Cola
Publicado por joseppamies

martes, 24 de enero de 2012

El paro armado de los Urabeños: ¿Cría cuervos y te sacarán los ojos?

Santos sabe que los paramilitares no son pocos (se calcula, oficialmente, al menos 10.000 hombres en armas), que la Fuerza Pública no se enfrenta con ellos (todo lo contrario) y que la comunidad no se va a enfrentar al paramilitarismo porque él lo ordene. Las comunidades de esas regiones de Colombia sienten pánico ante la tenaza paramilitar y desconfían de la “protección” de las autoridades. Y con razón, dada la larga tradición de vínculos Estado-paramilitarismo.


Publicado en Democraciarealenlared!


Por: Jose António Gutiérrez*

Aunque el paro armado paramilitar que sacudió a Colombia desde el 5 de enero (decretado en venganza por la muerte del paramilitar alias “Giovanni” durante un reciente operativo militar), ha dado bastante que hablar en los medios, la falta de análisis y la ausencia de memoria para abordar el tema es sorprendente. Salvo honrosas excepciones, sigue entendiéndose al paramilitarismo colombiano y sus múltiples caras (Urabeños, Rastrojos, Águilas Negras, Autodefensas Gaitanistas, Paisas, ERPAC, etc.) según el modelo de las bandas criminales (Bacrim), como si en el fondo tuvieran poco o nada que ver con el monstruo paramilitar alimentado por el Estado colombiano -y la oligarquía que lo capitanea- durante las últimas décadas. Desde luego se menciona que muchos de ellos hicieron escuela en las Autodefensas Unidas de Colombia, pero no se hace la relación de continuidad entre ambos fenómenos. Como en una columna lo expresa Sergio Otálora M., los paramilitares son “ahora convertidos en bandas criminales por la alquimia de la impunidad y de la negación cómplice” de las autoridades[2].

Por su parte, el presidente Santos también aprovecha la ocasión para reforzar el discurso de la “mano negra”, salida de ninguna parte… como si el desarrollo del paramilitarismo (el de ayer y el de hoy) no tuviera nada que ver con el Estado. Se refuerza así la visión del Estado como institución supuestamente neutral en el conflicto social y armado –o en palabras de sus maestros uribistas, Colombia como una “democracia asediada por violentos”- fórmula favorita del bloque dominante para desnaturalizar el contenido de este conflicto. Dice Santos, iracundo, que “los Urabeños’ están notificados: aquí vamos tras ellos, no solamente en el Magdalena, donde operen, en Córdoba, en Urabá, en Antioquia, donde estén vamos a ir”[3]. Agrega, posando de ecuánime en su supuesta lucha contra los “violentos”, que “los intentos de las bandas por frenar la acción de las autoridades no detendrán la lucha sin cuartel contra estos grupos”[4]. Nos preguntamos cuáles son esas acciones, pues aparte de la caída del líder del ERPAC, alias “Cuchillo” (por lo demás, en circunstancias curiosas que no se han aclarado del todo[5]), la captura de “Don Mario” y ahora la muerte de alias “Giovanni”, en varios años no ha habido más resultados. Y eso que desde al menos el 2008 las acciones del paramilitarismo son superiores en número a las de la insurgencia. Sin embargo, los operativos militares contra el paramilitarismo se pueden contar, literalmente, con media mano.

La realidad es que al paramilitarismo se le ha permitido crecer con el beneplácito de la fuerza pública y a las autoridades jamás les molestó cuando panfletos, en lugar de ordenar el cese de actividades comerciales o del transporte, amenazaban a sindicalistas, defensores de derechos humanos, líderes comunitarios o reclamantes de tierras. Tampoco molestó a las autoridades, ni movilizó una “lucha sin cuartel” la estrategia de la limpieza social que se cobra varias vidas todos los días en los barrios populares de las principales ciudades colombianas, la cual venimos denunciando de hace años. Es más, el paramilitarismo después de la supuesta desmovilización de las AUC no solamente ha sido tolerado por el Estado, sino que la fuerza pública ha colaborado abiertamente con él y lo ha apoyado. Un informe de mediados del 2011 de la Corporación Nuevo Arco Iris dice que “la corrupción de miembros de la Fuerza Pública hace que la población desconfíe de la institucionalidad. En los Llanos Orientales, por ejemplo, con el Plan Consolidación lo que se observa es que a medida que la Fuerza Pública desplaza a las FARC, los hombres del ERPAC van tomando este tipo de posiciones, en Córdoba algunos miembros de las Fuerzas Militares parecen uno sólo con ‘Los Urabeños’ y ‘Los Rastrojos’”[6].

¿Ha cambiado algo para que ahora las cosas sean diferentes? ¿Acaso el paramilitarismo ha dejado de ser un aliado del Estado para convertirse en su enemigo? El paro armado paramilitar plantea varias interrogantes. Pero también entrega muchas luces sobre la manera en que funciona el Estado paramilitar, y la manera en que se manejan sus innegables vínculos con la mafia.


(Neo)Paramilitarismo y Estado (paramilitar)

El paro tuvo éxito en regiones como Córdoba, Sucre, Cesar, Chocó, Urabá Antioqueño, Magdalena, Sur de Bolívar[7], donde el paramilitarismo se ha venido fortaleciendo durante las últimas tres décadas por las fuerzas combinadas de los ganaderos, los capos del narcotráfico, los barones de la minería, los caciques políticos aliados al gobierno y los palmicultores[8]. Estas son las zonas duras de influencia paramilitar y donde se ensayó esa combinación político-paramilitar que luego se denominará uribismo, que nació con las Convivir y que culminó con el Pacto de Ralito.[9]

Los medios se sorprenden de que el paro haya tenido tanto éxito, así como del poder de intimidación de los paramilitares. Pero la población en la Costa sabe a qué atenerse cuando los paramilitares amenazan; ese poder de intimidación lo han practicado durante tres décadas con la complicidad del Estado que los ha premiado por sus buenos oficios con tolerancia ante sus actividades criminales, con sentencias irrisorias, con beneficios de toda clase y permitiéndoles pelearse las jugosas rutas del narcotráfico y ahora también las ollas de economía mafiosa en los cascos urbanos[10].

Por eso no deja de sorprender el cinismo del presidente Santos, quien conoce muy bien la historia del terror paramilitar, cuando llama a que la comunidad desafíe el paro armado: “Mi llamado es a que todo el mundo se ponga la camiseta. Necesitamos que la comunidad se enfrente con la misma entereza como lo hace la Fuerza Pública a estas bandas criminales. Sólo unos pocos, nunca han podido triunfar. Por eso no se dejen intimidar”[11].

Estas palabras son cínicas pues Santos sabe que los paramilitares no son pocos (se calcula, oficialmente, al menos 10.000 hombres en armas), que la Fuerza Pública no se enfrenta con ellos (todo lo contrario) y que la comunidad no se va a enfrentar al paramilitarismo porque él lo ordene. Las comunidades de esas regiones de Colombia sienten pánico ante la tenaza paramilitar y desconfían de la “protección” de las autoridades. Y con razón, dada la larga tradición de vínculos Estado-paramilitarismo.

Es más, el mismo patrón de connivencia de la fuerza pública con los paramilitares, en que la fuerza pública se retira de localidades para dejar al paramilitarismo actuar (como en Mapiripán, El Salado, etc.) ha sido denunciado por la Federación Agrominera del Sur de Bolívar en un comunicado que sacaron a raíz del paro armado: “en el casco urbano del municipio de Rioviejo y en el corregimiento Cobadillo de ese mismo municipio, se ha visto una gran movilización de paramilitares, entre ellos uno de los comandantes conocido como JJ. Los pobladores han informado las identidades de varios de los paramilitares que están haciendo presencia en estos sitios y la ubicación exacta de las casas donde se albergan. Esta información es conocida por los pobladores del municipio, sin embargo ni la policía ni el ejército ha hecho nada para capturar estas personas. Es más, informan que de algunos de los sectores donde se han visto a los paramilitares se está retirando el ejército”[12].

Qué contradicción entre esta cruda realidad y las falaces afirmaciones del Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón: “Los colombianos no se deben dejar amedrentar, tienen a su Fuerza Pública que los protege. La Policía y las Fuerzas Militares han fortalecido su presencia en todos los cascos urbanos donde esto se ha presentado”[13].

Dice Sergio Otálora Montenegro en su columna de El Espectador que “se equivoca el ministro Pinzón al afirmar que esos escuadrones de pistoleros no tienen ‘relación alguna con fuerzas del Estado’, porque es todo lo contrario, como es ya tradición: hay agentes del Estado cómplices de esas bandas; Human Rights Watch, en su informe de 2010 sobre “los herederos” de los paramilitares, publicó testimonios de fiscales especializados en perseguir a esas bandas (en Urabá) en los que señalan que ‘hay relaciones (entre los criminales) y la fuerza pública, fiscales, policía y DAS. Se mueven (los delincuentes) como pez en el agua’.” [14]

Todo lo cual es muy cierto. Pero la relación va más allá de “relaciones” puntuales o casuales. Como lo dijo el paramilitar alias HH:

“Yo andaba como Pedro por su casa. Entraba a la brigada, al cuartel de la Policía, y hacía lo que quería. Yo hablaba de muchas personas de la Fuerza Pública porque yo lo he dicho siempre: nosotros éramos ilegales y son más culpables ellos que nosotros, porque ellos representaban al Estado y estaban obligados a proteger esas comunidades y nos utilizaban a nosotros para combatir a la guerrilla (…) En Urabá cuando empezamos, todos los cuerpos se dejaban donde se mataba a la gente. Después de un tiempo la FP [ie., Fuerza Pública] comienza a presionar: que nos dejan seguir trabajando, pero que desaparezcamos las personas. Ahí es donde se empiezan a implementar las fosas comunes (…) Toda la Fuerza Pública tenía relación con nosotros. Yo andaba libremente en una Hilux blanca, que llamaban ‘camino al cielo’, y asesinábamos personas todos los días, en todos los municipios del Urabá. Yo andaba enfusilado, con mis escoltas enfusilados, y no me capturaban. La única que denunciaba era la doctora Gloria Cuartas. ¿Pero por qué no nos capturaban? Porque todos nos apoyaban.”[15]

El paramilitarismo ha sido una estrategia de control social y territorial del Estado, así como un mecanismo de despojo violento del campesinado al servicio de terratenientes y multinacionales. También ha sido un mecanismo para mantener salarios bajos y una masa laboral desorganizada en condiciones de lo más precarias imaginables. Y un mecanismo para deshacerse de la oposición política. Dice el paramilitar HH al respecto del terror como mecanismo de control social que: “Matar gente se vuelve un vicio, como meter perico o fumar marihuana (…) Cuando llegamos a Urabá decapitamos mucha gente. Se generó como estrategia para promover terror.”[16]

El paramilitarismo, en resumidas cuentas, es una herramienta del Estado, fundamental en el proyecto político ultraderechista y conservador que se ha venido imponiendo en las últimas décadas. Si no fuera por el paramilitarismo, estoy completamente seguro que ni Uribe ni Santos habrían sido presidentes.


La autonomía relativa del paramilitarismo como aparato represivo del Estado

El vínculo Estado-paramilitarismo es evidente, pero tampoco debe verse de una manera excesivamente simplista, como si el paramilitarismo fuera un mero alfil, sin intereses propios, al servicio del bloque dominante. Si el Estado los ha armado, tolerado y auxiliado, es porque son funcionales a su estrategia política y su dominio. Pero el paramilitarismo, por su propia naturaleza, goza de una relativa autonomía. Por ponerlo en términos muy sencillos: el paramilitarismo asesina, viola, tortura, desaparece a personas que, por diversas razones, son molestas para el establecimiento. Mantienen el control social mediante el terror. Pero a cambio exige ciertas prebendas. Los paramilitares han gozado de un grado de impunidad enorme gracias al cual han amasado inimaginables fortunas por narcotráfico y aportes económicos de la oligarquía, conseguido (a las buenas o a las malas) las mujeres que han querido, y han sido efectivamente la ley en muchas regiones. Donde ciertos observadores han equiparado de manera simplista el control paramilitar con la “ausencia del Estado”, es necesario aclarar que el paramilitarismo ha sido la expresión más extendida así como perversa del Estado, con poderes plenipotenciarios y dictatoriales.

En este sentido es inexacto decir que los paramilitares son meras bandas criminales, pues juegan un claro rol político. Pero eso no significa que sus testaferros sean “criminales políticos” como los presentaron durante la supuesta “desmovilización”. Son delincuentes comunes, mercenarios, al servicio de las grandes fortunas, cuyas motivaciones nunca han sido ideológicas, de cambiar o servir al país (como alguna vez quiso hacernos creer el ex presidente Uribe, quien los describía como “buenos muchachos” de “profunda” convicción contrainsurgente), sino de enriquecerse.

Son instrumentales a la derechización del país, pero no son un factor políticamente activo. El carácter criminal nato del perfil del paramilitar promedio es fundamental para comprender el grado de barbarie al que llegaron. En realidad, ¿qué clase de personas son capaces de violar a menores de edad, descuartizar personas con motosierra, jugar fútbol con cabezas humanas, asesinar todos los días, todo el día, mutilar y torturar? Estos elementos hacen que, pese a lo necesaria que puedan ser estas fuerzas en un momento dado para el bloque dominante, no sean fuerzas fiables ni disciplinadas, lo que significa que en determinados momentos puedan entrar en contradicciones secundarias (jamás antagónicas) con el régimen. Por esta razón, a diferencia de algunos izquierdistas que han entendido la relación Estado-paramilitarismo de manera bastante mecanicista, no me causó ninguna sorpresa ni el paro armado ni las bravatas de los paramilitares.

Este ejército de choque compuesto por “hampones, delincuentes comunes, oportunistas aventureros y sectores paupérrimos que en su desesperación por la supervivencia bien conocen el refrán de Víctor Hugo ‘tener hambre y sed es el punto de partida; convertirse en Satanás es el punto de llegada’” no es una originalidad del caso colombiano. También se ha visto e los escuadrones de la muerte centroamericanos, y en las experiencias clásicas del fascismo italiano y del nazismo alemán –proceso de fascistización que tiene importantes paralelos con el caso colombiano[17]. Por eso el régimen trata de depender de ellos lo estrictamente necesario, esperando que sea una medida transitoria mientras se soluciona la crisis de hegemonía del bloque dominante. El Estado y el bloque dominante son concientes de que han creado y alimentado un monstruo que se les puede salir de las manos…

Por ello, el Estado y el bloque dominante intentan también generar mecanismos de “control” de estas fuerzas de choque paramilitar. En el caso del fascismo clásico europeo, se implementó “una serie de concesiones espurias, demagogia violenta y purgas internas crónicas como manera de controlar a los ‘plebeyos’ que no se mantienen a raya o que acumulan demasiado poder”[18]. Las purgas internas fueron tan cruentas en la Alemania Nazi que incluso Hitler propició la “Noche de los Cuchillos Largos” para depurar a sus propias bandas de líderes y cuadros difíciles de controlar. En Colombia también, al parecer, venimos presenciando desde hace un par de años una situación de purgas crónicas[19] dentro del propio aparato paramilitar que tantos servicios ha dado a una oligarquía que, en último término, le sigue alimentando.


“Desmovilización paramilitar” y surgimiento de las Bacrim

El paro armado nos obliga a un replanteamiento del significado real que tuvo la supuesta “desmovilización” paramilitar y la Ley de Justicia y Paz. Con este paro armado todo el mundo se ve forzado a reconocer lo que la izquierda ha dicho desde hace casi siete años: que la desmovilización no fue tal y que lo que se buscó fue, en gran medida, la impunidad y la “normalización” de la obra del paramilitarismo (expropiación, control, consolidación de cacicazgos políticos). Si eventualmente se lograron ciertas condenas, lo que terminó por salpicar a las redes de poder político-económico detrás del paramilitarismo, no fue por la ley original, sino por la labor de la Corte Suprema que logró la manera de modificar ciertos aspectos de ésta y utilizar resquicios para impulsar un poco de justicia. La labor incansable de organizaciones de víctimas como el MOVICE (entre muchas) también fue crucial para las eventuales condenas. Pero ese no era el espíritu original de la Ley de Justicia y Paz. Cuando a HH le preguntaron si acaso había entregado el fusil porque había muchos congresistas aliados de los paramilitares y sabía que éstos harían una ley para favorecerlos, su respuesta es concisa: “Lógico”[20].

Hay gran parte de verdad en las afirmaciones de Sergio Otálora Montenegro (uno de los pocos columnistas que se han atrevido a tocar este tema en la prensa colombiana) cuando dice que “con la intrépida acción de los neoparamilitares en estos primeros días de enero, queda más claro que nunca que la desmovilización de las AUC, durante el gobierno de Uribe, fue una calculada operación de impunidad, cuando no una pantomima, porque, como se ha dicho miles de veces, no se desmantelaron, al mismo tiempo, sus estructuras militares, sus redes criminales y sus fuentes de financiación.”[21]

Pero aún cuando en cierta medida es correcto afirmar que el objetivo primordial de este Ley fue la impunidad[22], se corre el riesgo de ignorar otros intereses que también parecen haber estado en juego por parte de la oligarquía cuando invitaron a las AUC a acogerse a la Ley de Justicia y Paz. El propio HH arroja luces sobre esto en la citada entrevista, cuando se le menciona que “Hubo muchos reparos al proceso de paz con las AUC. Porque la paz se hace con los enemigos (…) y de alguna manera las autodefensas eran amigas del Estado”. A lo que responde: “Si esa hubiera sido una negociación de yo con yo, estaríamos todos en la calle. Pero estamos presos, unos extraditados. No fue una negociación de yo con yo. Fue una negociación donde el Gobierno buscó lo que quería y lo logró. Y nosotros perdimos”[23].

Pero, ¿Qué era lo que el gobierno quería? Más allá de la impunidad, parece claro que un sector del establecimiento colombiano estaba inquieto con el nivel de poder, privilegio y riquezas acumulado por los caciques paramilitares en grandes extensiones del territorio colombiano. La oligarquía no estaba dispuesta a que, en el curso de la guerra sucia para poder mantener su hegemonía, surgiera un factor eventualmente desestabilizador o que pudiera entrar a competir con ella. La supuesta desmovilización logró un objetivo fundamental entonces que fue descentralizar al paramilitarismo, desconcentrar sus fuerzas.

Esta fragmentación del mando unificado ha impedido que surjan caciques paramilitares de la envergadura de un Mancuso, Jorge 40 o como un Castaño, aún cuando las estructuras de poder local se mantengan intactas, y como lo demuestra el para armado, tengan una capacidad de coordinación importante en vastas regiones. Bien dice Otálora Montenegro que “Esta nueva cepa de escuadrones de asesinos, más atomizada, sin un mando central, sin ‘ideólogos’ a la vista, aún más sanguinaria que la anterior y dispuesta a todo, empieza a salirse de madre, ante la impotencia de un Estado que no puede o no quiere cortar de raíz esa espesa red de complicidades tejida a lo largo de tantos años.”[24] Esto último es muy importante de considerar porque esta nueva versión del paramilitarismo ha producido un aumento de la violencia por las peleas de los capos locales por disputarse la hegemonía en una determinada región, o por pelearse el acceso a las ollas de economía mafiosa en las ciudades.

Pero también el proceso de fragmentación del aparato paramilitar, que fue coincidente con un enorme aumento del pie de fuerza del Ejército, buscaba ir superando la dislocación que la estrategia paramilitar produjo en el seno del Estado. Durante el proceso de paramilitarización del país desde fines de los ’80, “el Estado, pese a las apariencias, no se desintegra, sencillamente se disloca al desplazarse el poder real de la clase dominante a instancias ajenas a los mecanismos de poder formal, es decir, de los mecanismos tradicionales del Estado como institución”[25]. Este proceso de volver a que, en el ejercicio de la fuerza, el poder real vuelva a coincidir con el poder formal, es lo que se ha entendido de manera superficial en el último tiempo como “recuperar el monopolio de la fuerza por parte del Estado”. Sin embargo, no hay que dejarse confundir por las apariencias: como dice el sociólogo Nicos Poulantzas al analizar este fenómeno de “dislocación” de los mecanismos de poder reales y formales en las experiencias del fascismo clásico europeo

“Es cierto que el aparato represivo del Estado parece perder, durante el proceso de fascistización, su monopolio del ejercicio de la fuerza y de la violencia legítima [ie., sancionada por la ley], en provecho de milicias privadas. Sin embargo, por una parte, esto se hace en provecho únicamente de organizaciones armadas del bloque en el poder; por otra parte, no hay que perder de vista las connivencias y las relaciones entre el aparato de Estado y esas milicias, ya que es el Estado el que las arma.”[26] La relevancia de este análisis para comprender la realidad del paramilitarismo en Colombia es auto evidente.
Por otra parte, el paramilitarismo no deja de presentar ciertos inconvenientes para el bloque en el poder, aún cuando les sirvan, precisamente por el propio carácter de las fuerzas que lo componen. En palabras de Alfredo Molano:

“Con el tiempo, los colaboradores [ie., del paramilitarismo] se fueron cansando o quebrando. Coincide este momento con la desmovilización: es más barato, dijeron, pagar los impuestos que las cuotas [ie., cansancio coincidente con la urgencia en superar la dislocación de poderes y recuperar cierta apariencia de “normalidad”]. Pero ya era tarde. Los combos desmovilizados, cada uno por su lado, continuaron cobrando aportes, respaldados por las muchas armas que nunca entregaron y por la fama que cada paraco tenía en la zona. Ya no necesitaban uniformes, ni brazaletes ni armas largas. Más aún, en muchas partes, los colaboradores tenían —y tienen— que pagar a varios combos al tiempo, porque no hay unidad de mando. En cada región mandan al tiempo Urabeños, Paisas, Rastrojos, y todos reciben (…) Con seguridad, en muchas zonas rurales se paga más en extorsión que en impuesto predial.”[27]

En este proceso de control de los elementos díscolos del paramilitarismo por parte de la misma oligarquía que los alimenta, de control al poder que acumulan en ciertas localidades, de conflicto interno por la hegemonía entre los propios paras, y de conflicto de intereses con elementos de la oligarquía (cuotas, control de actividades económicas lícitas o ilícitas, etc.), es que yacen las causas de las tensiones y roces que están surgiendo entre el aparato paramilitar y el Estado, así como los problemas puntuales que pueda haber habido con un “Cuchillo”, con un “Don Mario” o con un “Giovanni”.


Pelea familiar, no contradicciones de fondo

Es muy improbable que estos roces terminen en un enfrentamiento abierto entre el Estado y el paramilitarismo. Aunque algún elemento díscolo pueda decidirse a entrar a la confrontación por algún interés particular, como en una clásica pelea de mafias, el paramilitarismo jamás se enfrentará de lleno al Estado porque esto no cabe ni dentro de su lógica ni de la motivación de quienes se meten a gatillar buscando dinero y prestigio fácil. Acá no va a haber, como dicen de manera sensacionalista y sin ninguna base ciertos medios, un “Plan Pistola” del paramilitarismo contra la Fuerza Pública[28], la cual, dicho sea de paso, no fue tocada durante varios días de paro armado.
Desde el punto de vista del Estado, como la crisis de hegemonía y legitimidad subsiste, la duplicidad de los mecanismos de represión para-estatales sigue siendo una realidad, aún cuando ahora se busque el predominio del aparato de fuerza pública por sobre el privado. ¿Cómo podría pretender Santos implementar su plan de desarrollo nacional, cono todo lo que implica (desplazamientos masivos para apropiarse de territorio para la implementación de la locomotora minero-extractiva y la agroindustria) sin apoyo de la herramienta paramilitar?

Es por ello, que la solución para el problema de la seguridad de las comunidades no pasa por “más presencia del Estado”. El problema pasa por el desmonte del Estado paramilitar, por la desmilitarización de los territorios, por fortalecer el tejido social, desde abajo, desde la solidaridad de los pueblos. Ese es el único freno efectivo que puede haber al paramilitarismo, no hacerse falsas ilusiones en una institucionalidad política cómplice del mismo paramilitarismo que hoy verbalmente (y con algunos gestos simbólicos[29]) ataca.


NOTAS DEL AUTOR:
[1] http://www.elespectador.com/impreso/judicial/articuloimpreso-hh-se-confiesa
[2] http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-319814-se-desboca-de-nuevo-bestia
[3] http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-319792-vamos-tras-los-urabenos-presidente-santos
[4] http://www.semana.com/nacion/bandas-gran-desafio/170022-3.aspx
[5] Primero se dijo que fue un bombardeo, luego se dijo que se ahogó mientras escapaba. Es probable que, acostumbradas como están las autoridades colombianas a la mentira y los montajes judiciales (como lo demostró el caso de la falsa desmovilización del “bloque” Cacica la Gaitana y otras falsas desmovilizaciones de Rastrojos) hayan utilizado la muerte por un accidente de Cuchillo para reclamarla como parte de una inexistente acción de la fuerza pública. El ERPAC ha sido tolerado y apoyado por la fuerza pública en los llanos. De haber caído Cuchillo en un operativo militar, sorprende la falta de reacción del paramilitarismo, más aún cuando ahora vemos que capacidad sí tienen.
[6] “La Nueva Realidad de las FARC”, p.16
[7] Esta no es una lista exhaustiva y es probable que otras regiones y departamentos también se hayan visto afectados. En los medios oficiales, por ejemplo, no se habló del Sur de Bolívar pese a que tenemos constancia que hubo paro armado y actividades de “limpieza social” que dejaron un número indeterminado de muertos. Estamos convencidos que en los próximos días llegarán noticias de Sucre, de Bolívar, de Atlántico, Norte Santander, que con toda seguridad también han visto al menos zonas afectadas.
[8] Esto para no mencionar el rol que tuvieron los desmovilizados del EPL a comienzos de los ’90, quienes pusieron a disposición de las autoridades sus “buenos oficios” en la lucha contrainsurgente. Estrategia nada nueva: el Estado desde siempre se ha apoyado en los arrepentidos y en los desmovilizados para la lucha contrainsurgente, cosa que han hecho desde la época de los “limpios” (ex guerrilleros liberales que combatieron a los que no se desmovilizaron en 1953, especialmente a los comunistas).
[9] Por eso no deja de ser sorprendente que Uribe en uno de sus frecuentes descalabros, apareciera por Tiwtter (cómo no) trinando-chillando que “se necesitan operaciones contundentes contra bandas criminales, por ejemplo bombardeos, sin la excusa de que no son parte del conflicto” (http://www.semana.com/nacion/bandas-gran-desafio/170022-3.aspx) Como dijo alguna vez demostrando su mentalidad mafiosa “Elíminelos y por mi cuenta”. Se le olvidó, al parecer, todo el cuento de los “buenos muchachos” y que en Colombia no hay “conflicto” sino que “amenaza terrorista”. O sea, la tan mentada “Seguridad Democrática” era puro cuento.
[10] Con una importante dósis de sorna dice el periodista de Santa Marta, Alejandro Arias: “No miente el General José David Guzmán, Comandante de la regional 6 de la Policía, cuando a Semana.com señaló que los Urabeños tienen capacidad de intimidación. En Santa Marta los criminales son más creíbles que las autoridades. Han sido más efectivas. Para muestra están los dos muertos diarios que en el último año han cobrado a la sociedad y segundo porque aún hoy siguen negando la existencia de los Urabeños en Santa Marta y sin embargo cerraron la misma” http://www.tusemanario.com/noticia/santa-marta-estados-alterados_1933
[11] http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-319792-vamos-tras-los-urabenos-presidente-santos
[12] http://fedeagromisbol.blogspot.com/2012/01/accion-urgente-en-riesgo-pobladores-del.html
[13] http://www.eltiempo.com/justicia/panfletos-amenazantes-de-los-urabenos_10936249-4
[14] http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-319814-se-desboca-de-nuevo-bestia
[15] http://www.elespectador.com/impreso/judicial/articuloimpreso-hh-se-confiesa
[16] http://www.elespectador.com/impreso/judicial/articuloimpreso-hh-se-confiesa
[17] Estos paralelos los hemos analizado en un artículo previo, “Apuntes sobre Colombia y los fascismos clásicos europeos” http://www.anarkismo.net/article/17240
[18] http://www.anarkismo.net/article/17240
[19] En este artículo analizaré solamente las purgas crónicas, pero los otros mecanismos de control implementados por el fascismo clásico, también están presentes en el caso colombiano. Las “concesiones” han sido de sobra satisfechas con el control de la economía mafiosa (concesiones nada de espurias y sí bastante sustanciales), y la demagogia violenta encontró su apogeo con el doble mandato ilegal del presidente Álvaro Uribe Vélez.
[20] http://www.elespectador.com/impreso/judicial/articuloimpreso-hh-se-confiesa
[21] http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-319814-se-desboca-de-nuevo-bestia
[22] Impunidad que no le interesaba al bloque en el poder por algún sentido de “compasión” hacia los desgraciados que los sirvieron con las armas y las motosierras aceitadas, sino que para evitar confesiones que los complicaran, como eventualmente ocurrió. En cualquier caso, el escenario de confesiones sobre los intereses que defendió a sangre y fuego el paramilitarismo, se terminó abruptamente con la extradición de los líderes paramilitares que hablaron más de la cuenta a EEUU, donde cumplen ahora condenas por narcotráfico y no por crímenes de lesa humanidad. Ver sobre este tema un artículo previo, “Extraditados: parapolítica y crisis institucional en Colombia” http://anarkismo.net/article/8977
[23] http://www.elespectador.com/impreso/judicial/articuloimpreso-hh-se-confiesa
[24] http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-319814-se-desboca-de-nuevo-bestia
[25] http://www.anarkismo.net/article/17240
[26] Poulantzas, Nicos, Fascismo y Dictadura, Ed. Siglo XXI, 2005, pp.396-397
[27] http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-319868-prueba-de-fuerza
[28] http://www.elespectador.com/noticias/nacional/articulo-319957-los-urabenos-estarian-planeando-un-plan-pistola-antioquia
[29] El encarcelamiento de algunos paramilitares tras el paro armado demuestra que el Estado si tiene capacidad de golpear al paramilitarismo, y si no lo hace con la limpieza social o ante el asesinato impune de líderes socials, es por falta de “voluntad política”.

(*) José Antonio Gutiérrez D. es militante libertario, residente en Irlanda donde participa en los movimientos de solidaridad con América Latina y Colombia, colaborador de la revista CEPA (Colombia) y El Ciudadano (Chile), así como del sitio web internacional www.anarkismo.net. Autor de “Problemas e Possibilidades do Anarquismo” (en portugués -Faisca ed., 2011) y coordinador del libro “Orígenes Libertarios del Primero de Mayo en América Latina” (Quimantú ed. 2010). 



domingo, 22 de enero de 2012

Comodos con la derrota, incómodos con la victoria

¿Regresa la Tele?  http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=sL6144krZgU

jueves, 19 de enero de 2012

Ya llegó el 20 de enero... y las corralejas!

Escrito por David D.

...suena un estribillo de una popular canción de este pais (Colombia), aludiendo a la mas salvaje, aberrante, estupida e insensata fiesta tradicional, que muchos llaman cultura.

Les presento un video de las repugnantes fiestas de corralejas, en donde para poder participar solo se necesita carecer de amor propio y respeto por los animales.

ATENCION: ESTE VIDEO CONTIENE IMAGENES FUERTES. SI ES SENSIBLE MEJOR NO LO VEA. ESO SI, NO SE LE OLVIDE RECHAZAR SEMEJANTE ACTO BARBARICO, LLAMADO FIESTA!



Una sociedad que no esté dispuesta a reformar sus tradiciones y su cultura, estará condenada al atraso y el progreso humano.

martes, 17 de enero de 2012

STOP SOPA: El apagón de internet el 18 de enero de 2012

  • Multitud de páginas webs de Estados Unidos se quedarán 12 horas "en blanco" el miércoles 18 de enero en protesta por la ley SOPA.
  • Han apoyado la iniciativa webs como Wikipedia, Mozilla, Reddit o Wordpress.
  • Google no se "apagará" pero colocará un link explicando su adhesión a las protestas.
  • Salvo en el caso de Wikipedia, cuya versión en inglés no se verá en ninguna parte del mundo, no se prevé que el 'apagón' afecte a los usuarios fuera de EE UU.
 Fuente: 20minutos.es

La versión en inglés de Wikipedia ha sido el último gran portal en anunciar oficialmente su apoyo al 'apagón' del día 18 en protesta por la ley antipiratería estadounidense. De este modo, la enciclopedia online cerrará su página web durante 24 horas en señal de protesta por la llamada ley SOPA (Stop Online Piracy Act) que se propone aprobar el Congreso de Estados Unidos.

De ser aprobada, esta legislación obligará a las compañías de Internet a bloquear el acceso a las páginas que permitan descargas ilegales y prohibirá a los anunciantes colgar su publicidad en estas webs. Además, en caso de litigio, la carga de la prueba recaerá sobre el distribuidor de contenidos, en lugar del denunciante.

No se prevé que estos cortes afecten a los usuarios fuera de Estados Unidos.

La protesta será llevada a cabo por multitud de webs adscritas al movimiento Web Goes on Strike. En dicho portal se dan las instrucciones para que cualquier página web que lo desee se quede "en blanco" durante 12 horas, de 8.00 a 20.00 horas EST (de 14.00 a 2.00 horas en España). Algunas webs, como Wikpedia, ampliarán su desconexión a 24 horas. Aparte de la página cofundada por Jimmy Wales, se han sumado a la protesta gigantes como Reddit, Mozilla, Wordpress, Free Software Foundation, Destructoid, Twitpic y Minecraft, entre otras.

Salvo en el caso de Wikipedia, cuya versión en inglés no será accesible desde ninguna parte del mundo, no se prevé que el 'apagón' de la mayoría de las páginas afecte a los usuarios fuera de Estados Unidos.

 La decisión de Wikipedia forma parte de una campaña a la que también se han sumado importantes empresas estadounidenses como Google, Yahoo!, eBay, Facebook y Twitter, que si bien no se han sumado al 'apagón' (al menos de momento), tal y como se barajó hace unos días, han instado a los legisladores a rechazar ambos proyectos de ley a través de anuncios en la prensa.

En el caso de Google, según la web CNet, aunque no se efectuará un "apagón", si podrá encontrarse un link que explicará la oposición de la compañía a estas leyes.

En este contexto, la Casa Blanca manifestó el sábado su temor a que la SOPA y la PIPA puedan vulnerar las garantías jurídicas de las compañías que operan en Internet, así como la libertad de expresión. No obstante, a favor de estos proyectos de ley están las empresas de Hollywood y News Corporation, del magnate de la comunicación Rupert Murdoch, quien a través de su cuenta de Twitter ha criticado la dudas del Gobierno de Barack Obama.

Ver Video: 



lunes, 16 de enero de 2012

"Cultura", por William Ospina

Publicado en ElEspectador.com. Hubo quien frotando ramas por azar descubrió que era posible producir fuego. Hubo quien a partir de los diez dedos de sus manos concibió el sistema decimal. Y allí donde todo el mundo está habituado a ver que las manzanas caen de los árboles, algún día apareció alguien que se preguntó por qué caían.

Quizá no hay nada más provechoso en el mundo que la ociosa creatividad que no busca ser rentable, la libre meditación, el “conectar los puntos” como lo llamaba Steve Jobs, “la imaginación irresponsable” como la llamaba Jorge Luis Borges, la curiosidad, la percepción de los detalles y de los matices, las artes combinatorias, la sensibilidad que se deja herir por las formas del mundo y que produce de repente el lampo di genio de alguna síntesis benéfica.

Por ese camino la humanidad consiguió su poder sobre el fuego, descubrió la rueda y la palanca, halló los números y los alfabetos, inventó la medicina, dibujó las constelaciones, midió la Tierra, alcanzó la geometría y a través de ella obtuvo el estatuto básico de las ciencias. Por ese camino la humanidad pasó de los conjuros a los poemas, de las anécdotas a los relatos y a las novelas, del silbo del viento en las cañas a las sinfonías de Mahler, de la superstición a las religiones, de los cálculos al cálculo y de las explicaciones rudimentarias a los vastos sistemas filosóficos: de las discusiones en las esquinas de Atenas al “palacio de precisos cristales” de Kant, a la catedral espiritual de Hegel, al cosmos divino de Spinoza y a las exquisitas arquitecturas de Schopenhauer, donde todo está sostenido por todo.

Inventar la silla, la mesa, la almohada, la puerta, la ventana, la utilización del frío para conservar los alimentos o los diez pasos inauditos que llevan desde la siembra del café hasta la densa infusión del color de la noche; fingir el mundo en colores de aceite sobre un lienzo o con tinta sobre un papel, inventar el lienzo y el papel, llegar a los mapas y a los libros, a las oraciones y a los funerales, pasar de la balsa al trasatlántico, del dragón de papel a los transbordadores espaciales, de las danzas guerreras a los carnavales planetarios, es lo que llamamos la cultura. Y también es la cultura la conciencia lúcida que critica, el ciudadano indignado que reclama, el individuo que se sabe digno de heredar todas las conquistas de la civilización.

Ella nos ha traído desde esas incómodas cavernas hasta los salones iluminados de lámparas, con diálogo apacible, con licores y cenas, mirando la medida del tiempo en la muñeca, arrancando las hojas últimas de los calendarios y hablando de esas cosas impalpables y refinadas que son la felicidad y el futuro, con todos los verbos y las figuras gramaticales en regla, y con la certeza casi absoluta de que los proyectos bien concebidos se realizarán en esos tiempos hipotéticos.

Fue Paul Valery quien dijo que “el hombre es absurdo por lo que busca y es grande por lo que encuentra”. Fue Auden quien dijo que “el artesano sabe siempre qué tipo de objeto piensa elaborar y reproducir, en tanto que el artista sólo sabe lo que busca cuando lo encuentra”. Ello significa que para encontrar las cosas a menudo hay que avanzar a ciegas, presintiendo, intuyendo, equivocándose, recibiendo la memoria de las edades, dando pasos sobre las huellas de otros. Ello significa también que la primera vez, cuando el artesano hizo su invento, descubrió su diseño, era también un artista creador. Y que el artista, obedeciendo a leyes secretas, oye voces, sigue pálpitos, conecta puntos, y de viejos inventos obtiene nuevas conclusiones.

Tal vez por eso suena tan mal cuando los políticos llegan con el cuento de que la cultura debe ser rentable y autosostenible, y que todo invento es propiedad privada. Con los inventos de la cultura trabaja y es rentable toda la civilización. Nadie nos cobra por usar las cifras, las letras, las palabras, todavía no nos pasan la cuenta mensual los propietarios de la gramática por utilizar los verbos y los adjetivos, aunque, como van las cosas, eso ya llegará. Alguna multinacional ingeniosa aliada con algún gobierno corto de espíritu privatizará los grandes bienes universales de la cultura, como han privatizado las obras de Van Gogh, con las que él pagaba a duras penas su plato de sopa, para que sean ahora la imagen de las tarjetas de crédito; como quieren privatizar el agua, los secretos del cuerpo, el viento y las semillas.

Oscuros banqueros especulan, tortuosas corporaciones trafican, los Estados son saqueados sin escrúpulos, la tierra es objeto de valorizaciones y destinaciones ocultas, las burbujas financieras estallan, malos manejos y malos gobiernos precipitan a las sociedades en la recesión y en la crisis, el tesoro público se convierte en la tabla de salvación de los capitales privados, y llega por fin el infierno tan temido de las vacas flacas y ya no del recorte, sino de la mutilación de los presupuestos.

¿Recortarán por fin donde hace falta? ¿Controlarán la corrupción? ¿Mejorarán el recaudo fiscal? ¿Vigilarán las contrataciones, se abstendrán de guerras infames, de espionajes onerosos, de operaciones fraudulentas, harán que paguen por fin los responsables? Claro que no. Una vez más recortarán donde se recorta siempre, en la cultura, en la educación, en la justicia, el estímulo a la creatividad será el gasto inoficioso que hay que controlar.

Los mandatarios sólo deberían hacer lo que les mandemos. Pero ellos saben bien que, para ponerlos en su sitio, nada nos hace tanta falta como la cultura que nos recortan.