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martes, 20 de diciembre de 2005

¿Seguridad en el Resguardo?

Hoy en mi martes verde tengo dos temas para mis bacanes lectores. El primero realmente es un artículo de Juanita León, otra corresponsal de Ecolombia quien mira mas allá del superpresidente administrativista/moderador de los consejos comunales y pone en la lupa al primer consejo comunal indígena de este Gobierno. No es ningún misterio, ni tampoco algo reprochable exclusivamente a Uribe, el hecho de que este sea el primer consejo comunal ante la comunidad indígena y que coincida con un momento específico donde las mejores alianzas deben forjarse, mas para el congreso de la república que inclusive para los comicios presidenciales. En todo caso, con cuatro años mas de este tipo o sin ellos, el pensamiento ahora llamado Uribista (quien sabe si pensarán que es una doctrina original o si la llamarán así por el general Uribe Uribe) tendrá que aceptar que la favorabilidad que muestra en las encuestas su posicionamiento ideológico no se reflejará en el próximo congreso, y que un presidente por genio que sea no puede gobernar sin un congreso que le resulte amigable. Y se ha visto, aunque resulte irónico que acá al presidente que no lo dejan gobernar o no está interesado sino en la propaganda de su servicio es un presidente que por su cuenta no deja al congreso trabajar de frente sobre lo que debe legislar.
En mi labor de corresponsal prefiero que al que le den ganas lea y luego seguimos comentando al respecto. Mas abajo el segundo tema.

1. La Seguridad Democrática y los indígenas

Más allá de los rituales y del baño de hierbas "para ahuyentar las malas energías", el primer consejo comunal exclusivamente indígena reveló las profundas contradicciones que existen entre las comunidades aborígenes y el gobierno de Álvaro Uribe.
Los choques se presentan en todo el país y con prácticamente todos los ejes de la Seguridad Democrática: las capturas masivas, la red de informantes, las fumigaciones de cultivos ilícitos, los soldados campesinos, el retorno de la policía a las cabeceras urbanas y la negociación con los paramilitares.
Las desavenencias son tan profundas que las organizaciones indígenas más importantes -la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), las Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) y la Confederación Indígena Tayrona y Gonawindua de la Sierra Nevada- no sólo rechazaron la invitación del presidente Uribe al Consejo Comunal del sábado 25 de septiembre sino que al día siguiente del encuentro emitieron un comunicado diciendo que "fue una decisión acertada, pues se demostró que los indígenas no nos entregamos, seguiremos en resistencia".
Los 710 resguardos -donde viven casi 750 mil indígenas- ocupan el 28 por ciento del territorio nacional y es precisamente en ese tercio de país donde se define actualmente el rumbo de la guerra. De ahí la importancia para el gobierno de tener a los indígenas como aliados y no como los férreos opositores que son hoy.
¿En dónde radica el problema?
Durante la última década los indígenas han sido carne de cañón de guerrilla y paramilitares porque la mayoría de resguardos se encuentran ubicados en regiones de alto interés económico. Recientemente los indígenas guayaberos y los Nukak Makú en el Guaviare, los wiwa en la Sierra Nevada y la comunidad indígena potrerito en San Juan del César en La Guajira tuvieron que abandonar sus territorios, campo de combate entre guerrilla y Ejército. Pero sin duda el aspecto más problemático de la política de Seguridad Democrática son las capturas masivas.
En diciembre de 2004, 26 indígenas kankuamo de la Sierra Nevada fueron capturados, sindicados de rebelión, después de una marcha por la muerte del kankuamo Víctor Hugo Maestre Rodríguez. Hace dos semanas, unos cien indígenas Pijao y Paéz reclamaron frente a la Fiscalía de Chaparral, en el Sur del Tolima, la liberación de Fernando Martínez, un joven de 21 años, capturado por tropas del Batallón Caicedo el 26 de agosto, luego de participar en una marcha indígena. La comunidad solicitó que se lo entregaran para investigarlo y en caso de encontrarlo culpable de rebelión aplicarle el castigo según la legislación indígena.
En el Cauca, en julio de 2004, Sergio Sascué fue detenido por el Ejército en Tacueyó, acusado de ser el conductor de uno de los jefes de las Farc en la zona. Más de mil indígenas salieron a la plaza para protestar contra lo que consideraban una captura arbitraria. "Préstele un carro para que se de cuenta que no lo puede arrancar", le insistieron los indígenas al fiscal y al comandante del operativo, quienes se comprometieron a resolver la situación judicial de Sascué en 48 horas. Sólo en noviembre -cuatro meses después- recuperó su libertad. "Más allá de la captura arbitraria, para la comunidad Nasa, donde la palabra es sagrada, esta mentira pública es un hecho grave", precisó Ezequiel Vitonás, líder del proyecto Nasa. Luego, el 9 de mayo de 2005 capturaron a 10 comuneros del resguardo indígena de Jambaló, también en el Cauca, acusándolos de haber colaborado con los ataques de las Farc en Caldono.
Aunque 15 días después la Fiscalía se abstuvo de asegurarlos por falta de pruebas, el incidente ahondó la desconfianza de los indígenas hacia los organismos de seguridad. Un mes después, el 2 de agosto, cerca de seis mil paeces se reunieron en la plaza principal de Santander de Quilichao, en el norte del departamento, para rechazar las afirmaciones del entonces comandante de la Tercera Brigada del Ejército, Hernando Pérez, quien supuestamente los había señalado como auxiliares de la guerrilla.
El general explicó a SEMANA que lo que había querido decir es que el Cauca "es una área de acumulación estratégica y que las Farc tienen intimidadas a las autoridades locales". Luego agregó que: "Lo ideal para sacar adelante la política de seguridad democrática sería que las comunidades indígenas publicaran una resolución reconociendo el monopolio del Estado y de las autoridades legítimas sobre todo el territorio nacional como lo ampara la Constitución", explicó en su momento a SEMANA el general Hernando Pérez.
En la definición de quién es la 'autoridad legítima' en los territorios indígenas -que cada día son más (en el gobierno de Uribe se han creado 88 resguardos)- radica el meollo del problema. Mientras que los indígenas interpretan el derecho a la autonomía territorial garantizada por la Constitución de 1991 de manera amplia, el gobierno -y sobre todo la Fuerza Pública- lo entiende de manera limitada.
La Corte Constitucional ha explicado en sus sentencias que la autonomía incluye el derecho a gobernarse por autoridades propias según sus usos y costumbres; a ser juzgados por sus propias autoridades indígenas; a gozar de la propiedad colectiva sobre sus tierras; a tener una circunscripción electoral especial y a ser consultados previamente sobre los asuntos que les atañen, sobre todo cuando se refiere a la exploración o explotación de recursos naturales en sus territorios. También ha dicho que los derechos de las autoridades indígenas en su territorio no son absolutos, pero que cualquier restricción que le imponga la sociedad 'blanca' para ser legítima debe tomar en serio los intereses de las comunidades indígenas.
Es decir que no se trata simplemente de informarles que van a instalar un batallón de alta montaña, sino de relacionarse con las autoridades indígenas como verdaderos interlocutores, casi como si fueran otro Estado. Eso no está sucediendo. "Las detenciones se hacen de manera desligada de las autoridades indígenas, no se hace una consulta con sus autoridades", dice un directivo de la ONIC.
Es cierto que hay muchos indígenas en las filas de las Farc y el ELN y que así como la guerrilla ha infiltrado muchos gobiernos locales blancos, también tiene injerencia sobre algunos cabildos. Por el solo hecho de ser indígenas no son necesariamente inocentes. Pero también es verdad que abundan los ejemplos de castigos de la jurisdicción indígena a sus propios miembros por vincularse con la subversión y que la mayoría de comunidades han hecho un gran esfuerzo por mantenerse neutrales frente a todos los grupos armados. Los indígenas paeces -y la guardia indígena en particular- han sido los únicos que han logrado oponerse de manera eficaz a las tomas de pueblo por parte de la guerrilla como lo demostraron a finales de 2001 en una muestra de coraje e independencia sin precedentes.
Como el gobierno considera que no existe un conflicto armado sino una amenaza terrorista a una democracia en profundización le cuesta trabajo entender que estas comunidades sean neutrales también frente al Ejército y a la Policía. La oposición de los paeces, por ejemplo, a tener la estación de Policía en la plaza central de Toribío ha sido rechazada por el gobierno.
"Hemos sostenido que esa presencia se hace cuando sea necesaria y siempre con respeto a los derechos indígenas", dijo a SEMANA.COM Carlos Franco, director del Programa de Derechos Humanos de la Vicepresidencia. Explicó que el gobierno está capacitando a los miembros de la Fuerza Pública para que entiendan y respeten las particularidades culturales de estas comunidades. "Pero también hay que entender que la ausencia del Estado nunca garantiza que no sean objeto de presión y abusos por parte de grupos ilegales".
De hecho la presencia de la Fuerza Pública en el Cauca ha disminuido sensiblemente las tomas guerrilleras en el departamento. Los indígenas son conscientes de eso, pero aún así piden que no les hagan más señalamientos. "Hay menos incursiones de grupos ilegales pero lo que discutimos es la forma de control sobre la población", dijo el portavoz de la ONIC.
Algunos analistas consideran que no respetar la diferencia cultural de los indígenas puede resultarle letal al gobierno para lograr un verdadero control de zonas estratégicas."Sea cual sea la estrategia militar, ninguna tendrá un éxito duradero si no redefine la relación de la Fuerza Pública con las comunidades indígenas", concluyó el análisis Siguiendo el Conflicto, de la Fundación Ideas para la Paz, a raíz del ataque a Toribio en julio de 2005. "Es evidente que si los indígenas han reconstruido su identidad en la última década sobre la base de la diferencia que les reconoce la Constitución y de una nueva autonomía, no estarán dispuestos a ser parte de "redes de cooperantes" ni de ningún esquema que los convierta en una fuerza contrainsurgente del Estado. Pero si el Estado les concede el espacio para que se organicen en sus propios términos -y eso es precisamente lo que tienen las comunidades, una altísima capacidad organizativa- y crea nuevos esquemas de interlocución, más allá de la presencia de la Fuerza Pública, tendrá la ventaja estratégica. Incluso si formalmente las comunidades se declaran neutrales".
Las brigadas interinstitucionales como la del sábado pasado ayudan, pero no son suficientes. Se necesita reglamentar la jurisdicción indígena, asignar recursos para fortalecer los cabildos, y el gobierno de estas comunidades, coordinar con ellos la presencia de la Fuerza Pública en el territorio o estrategias de seguridad alternativas. Tomárselos en serio.
También le ayudaría al gobierno de Uribe a tender puentes con los indígenas tenerlos en cuenta en toda la negociación con los grupos paramilitares. En los últimos diez años, cientos de indígenas han muerto en masacres a manos de las autodefensas y han sido víctimas de homicidios selectivos, desapariciones y desplazamientos. "La mayor ofensa que pueden recibir los grupos indígenas es que el gobierno, sabiendo que han violado el Derecho Internacional Humanitario, no ha tomado medidas reales para judicializar a estos grupos ilegales, para aplicar justicia y reparar esos daños", afirma el vocero de la ONIC. Dice que en el Consejo Nacional de Paz le manifestaron a la OEA que su punto de vista fuera llevado a la mesa de negociación en Santafe Ralito pero que su petición fue ignorada. El gobierno tampoco los tomó en cuenta para acordar el lugar de la desmovilización del Bloque Elmer Cárdenas en los territorios indígenas de los municipios de Mutatá y Bojayá. Por eso, el pasado lunes 26 de septiembre, la Asociación de Cabildos Indígenas Embera-wounaan-katio-chami y Tule del Departamento del Chocó (OREWA) le pidieron públicamente al gobierno llevar a cabo la desmovilización en otro territorio.
La Constitución reconoce que Colombia es un Estado multicultural. Eso suena lindo en el papel. Llevarlo a la práctica es otra cosa. Pero el esfuerzo por darle una mirada multiétnica a la Seguridad Democrática vale la pena.
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2. Y si TABOGO tuviera mar.....
El tema surgió a partir del comentario de Ju acerca de la falta de solecito en nuestros dos mil seiscientos. Luego yo reproché llamándola calentana y a partir de ahí todas las visitas a mi anterior post tuvieron diversas opiniones acerca del clima de TABOGO (así llamado en ellos). Los invito entonces a completar la lista de efectos que habrían si por zonas aledañas a nuestra séptima, caracas, autopista, 80, suba, hubiera una playita con agua salada esperándonos y un sol calentano a pura sepa...
- No habría AquaparK.
- Si Bogotá tuviera mar, supongo que por lógica NO tendría ciclovía.
- No habría festival de teatro sino festival de comparsas y/o trajes típicos.
- No preguntarías "me da un perico con roscón" sino "un bollo e´refresco"
- Girardot, Melgar, Carmen de Apicala entre otros lugares perderían su encanto.
- Los nevados, pasto, Guatavita y Tunja subirían puntos y serían destinos del Bogotano corriente.
- Transmilenio sencillamente colapsaría, ímaginense un 60 que no va repleto (pero para nada..) a una hora pico de sol.... o un Germania a las 6 de la mañana ruta poli-santoto-javeriana-tadeo-andes.
- En vez de tinguas tendríamos chulos.
- El porcentaje alto de productividad ($$$$) que representa Bogotá para el Estado Colombiano sería inversamente (por no decir nemésicamente) proporcional; imaginense entrando todos a las 8, saliendo a las 12 a almorzar y a un motoso, entrando a las 2 a trabajar y saliendo a las 4. (Sip, al ritmo laboral costeño)
Espero seguir completando la lista conjuntamente. Entretanto pregunto, ¿Es paranoia o si Bogotá contara regularmente con cinco (5) a 10 (10) grados mas de temperatura esta vaina nunca podría ser el monstruo que es?

5 fuerzas alrededor:

Bloqueada para dar más ideas, pero las que pones suenan curiosas. Dios proteja a la comunidad indígena, y en sí a todos, y nos oriente para hacer algo más efectivo para con ellos.

Por eso... no solo hay que trabajar. Y cuando uno habla de un poco mas de sol, no tienes que exagerar y convertir a Bogota en un infierno. Pero un clima un poco mas suave (al menos en la noche) haria la ciudad distinta. Caminaria uno mas... bueno, no solo es cuestion del clima, tambien de la actitud de la gente y el tema de seguridad. Pero en serio, a veces hace mucho frio. Y ojala uno si tuviera dos horas para almorzar, asi creas que eso no lleva a nada... al contrario, crees que trabajar tanto lleva a algo? Me parece que uno debe tener tiempo para todo. en fin...

mi Ju, acaso no quisiera yo dos horas de almuerzo para pasear a bilbo un rato mas? No quisiera evitar estas gripas por tanto cambio climático y trabajar menos? Eso es obvio. Pero la realidad laboral es otra, Bogotá a costa de trabajo sostiene a la mayoría del país y recibe en menor proporción de lo que pone (naturalmente) y aunque quisieramos el horario laboral mas flexible, por la velocidad de la ciudad habría un colapso.
Y las dos horas de almuerzo por supuesto que llevan a algo: a un foco o una pola. Y como quisiera que fuera así pero ese es el costo de vivir acá y ganarte una ciudad tan bacana (pues para lo que la amamos con pasión).
No estoy de acuerdo eso si con dos puntos:
- La actitud de la gente: por el revuelto esta es la parte menos regionalista! acá cualquiera es cualquiera, pero uno sale a cualquier parte del país y nos tildan de rolo como si nos importara o supieramos que carajos significa. La actitud de la gente es el mejor avance de bogotá en los últimos tiempos, y no porque los rolos seamos mal encarados sino porque al resto les importaba un carajo Bogotá y hasta ahora les importa cuidar un poco.
- Para mi no hay nada como caminar en esta ciudad, interminablemente, en su frio.

Aprende a abrigarte!

(por supuesto, cuando queire hacer frio, hace mucho muchito)

Hate your enemies
Save your friends
Find your place
Speak the truth
Kurt Cobain, en su canción Radio Friendly Unit Shifter
Te apoyo, viva la resistencia.
Nice blog