Esnobismo

La palabra «esnobismo» comenzó a utilizarse en Inglaterra durante la década de 1820. Al parecer procedía de una costumbre que había en muchos colegios universitarios de Oxford y Cambrigde: la de escribir en las listas de examen sine nobilitate (sin nobleza), o «s.nob», junto al nombre de los estudiantes comunes, para distinguirlos de sus compañeros aristócratas. En sus primeros tiempos, se consideraba que el término esnob aludía a alguien carente de estatus elevado, pero la palabra adoptó pronto su acepción actual, casi diametralmente opuesta a la inicial: la de alguien que se ofende por la falta de estatus elevado de los demás. También estaba claro que los que utilizaban la palabra lo hacían peyorativamente, para describir un proceso de discriminación que les parecía lamentable y merecedor de mofa. En su Libro de los esnobs (1848), un estudio pionero sobre la materia, William Thackeray observaba que en los veinticinco años anteriores los esnobs habían «proliferado en Inglaterra como las vías férreas. Ahora se les conoce y reconoce en todo un Imperio en el que nunca se pone el sol». Sin embargo, lo verdaderamente nuevo no era el esnobismo sino un espíritu de igualdad junto al cual cada vez resultaba más inaceptable, por lo menos para hombres como Thackeray, una conducta tradicionalmente discriminatoria.

Extracto de Ansiedad por el estatus de Alain de Botton (2004), p. 25 - 26.

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