Clotaire Rapaille es un psícologo y antropologo francés nacionalidado estadounidense que desde su Instituto Archetypes Discoveries World Wide ofrece sus servivios a las más prestigiosas marcas y corporaciones (Procter & Gamble, Nestlé o General Motors...) para lograr que su propaganda atraviese nuestro cortex cerebral, racional y consciente e incidiendo inconscientemente en el límbico y afectivo que compartimos con todos los mamíferos llegar hasta nuestro cerebro reptiliano para verndernos la moto.
Para ello el prestigioso Dr. Clotaire, se ha valido de sus conocimientos y experiencia clínica con niños autistas para desarrollar grupos de estudio de losque extraer el código cultural que abre la llave de nuestros instintos de supervivencia ya que encaja a la perfección en el correspondiente arquetipo cultural que inconscientemente nos determina. Y no lo debe hacer muy mal el Dr. Clotaire, ya que es una de las mayores fortunas del mundo y dedica su tiempo libre, entre otras cosas reptilianas suponemos que inconfesables, a coleccionar automóviles de lujo en su inmensa mansión, como podemos ver en el documental The persuaders.
Para aquellas personas que lean inglés, aquí pueden encontrar una interesante entrevista con este amante del cerebro reptil.
La teoría de Rapaille sostiene que nuestras decisiones como compradores o nuestras preferencias por un candidato político determinado están influenciadas por las “improntas” subconscientes (el término fue acuñado por el etólogo Konrad Lorenz en 1935). Y que estas impresiones, declara, se localizan en el cerebro reptil.
El cortex o corteza cerebral es la sede de la razón y la lógica, es la herramienta lógica que usamos para ver el mundo y se forma alrededor de los 7 años. Por detrás de el se encuentra el cerebro límbico que aloja las emociones y los significados. Y camuflado detrás de los 2, ese encuentra nuestra fase más primitiva, el cerebro reptil.
Todos los seres humanos nacemos con el cerebro reptil que se encarga de las funciones más básicas: supervivencia y reproducción. No es influenciado por cuestiones culturales ni personales. Es el centro de los reflejos instintivos.
En el contacto con nuestra madre, entre los 0 y 5 años, desarrollamos el segundo cerebro, es el centro de nuestras emociones. El límbico crea el sistema de referencias y nos permite entender el significado de las cosas. Luego de cierto tiempo ese sistema de referencias se vuelve inconsciente.
Las experiencias más tempranas en la vida, dejan una impronta en el cerebro reptil, pues es el único que se encuentra en funcionamiento. Por eso las improntas son tan poderosas. Puesto en la disyuntiva Reptil Vs Cortex, "El reptil siempre gana " es el mantra de Rapaille. No importa la realidad, no importan los números..."Por eso usted tiene que descubrir el botón clave en el cerebro reptil, ya sea que quiera diseñar un avión o vender diamantes " Mientras que la mala publicidad solamente apela al cortex ("Compre esta toalla de papel para limpiar el enchastre"), los anuncios mediocres resultan atractivos para la corteza y el cerebro límbico ("Compre esta toalla de papel para limpiar el enchastre y reducir el estrés!").
Pero las campañas realmente efectivas apelan a los 3 cerebros: ("Compre esta toalla de papel para limpiar el enchastre, reducir el estrés y ¡satisfacer su deseo materno reptil de aliviar el bochorno de su hijo al derramar todo!").La corteza cerebral nos provee de lo que Rapaille llama una “coartada intelectual”. Como ejemplo cuenta que un neoyorkino justificará la compra de un vehículo utilitario (SUV) diciendo que estacionar en la nieve es una tarea muy difícil. A nivel del cerebro límbico actuamos y reaccionamos de acuerdo a nuestras experiencias más tempranas. Estos patrones aprendidos se basan en nuestras experiencias, tanto positivas como negativas. Las emociones son clave para aprender. Cuanto más fuerte es la emoción, más claramente se aprende. Los códigos culturales se fijan durante la primera niñez y son muy difíciles de cambiar.
Dejemos hablar al Dr. Reptil clotaire:"Cuando usted aprende una palabra, cualquiera que sea, 'café,' 'amor,' 'madre,' hay siempre una primera vez. Hay una primera vez para aprender una cosa. La primera vez que comprende el significado, su cerebro crea una impronta, una imagen mental del significado de esa palabra, crea una conexión mental que seguirá usando toda su vida… Entonces cada palabra tiene un camino mental. Yo lo llamo un código, un código inconsciente en su mente".
Declaraba el Dr. Rapaille en una entrevista para Frontline (PBS), 15 de diciembre de 2003. "Es absolutamente crucial para cualquier persona que trabaje en comunicación –ya sea periodista, TV, medios o marketing – si quiere atraer la atención de la gente, debe entender lo que yo denomino el botón clave del reptil (the reptilian hot button). Si no tiene ese botón, entonces tendrá que vérselas con el cortex y trabajar con atributos como el precio y cosas por el estilo".
Un ejemplo; los quesos franceses tenían un nivel de compras muy bajo en los EEUU; despues de varias sesiones de trabajo Clotaire comprendió que había una contradicción cultural entre la conceptión de ese alimento entre los franceses y los estadounidenses; para los primeros el queso está vivo, lo cual es inaceptable para un estadounidense, ya que todo alimento debe estar muerto: solución, una campaña que incidiera en el queso como algo muerto, guardado en una bolsa con cierre (bolsa de cadaver) y conservado en la nevera (la morgue); las ventas de queso francés se dispararon entre los estadounidenses.
Clotaire Rapaille, investiga con la multimillonaria financiación de las más grandes corporaciones conceptos clave como el lujo, el liderazgo, la seducción... para hallar los códigos culturales que permitan presionar a las corporaciones mediante la propaganda el botón de nuestro cerebro reptiliano, porque "el reptil siempre gana".
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